DE LOS GRISES Y LOS AÑOS

No me gustan las etiquetas. No me gustan las etiquetas gigantescas que molestan en la ropa ni las que te avisan que te la estás poniendo del revés (más a menudo de lo que me gustaría) Pero sobre todo lo me gustan las etiquetas sintetizadoras y reduccionistas. Cuántas veces habré oído esto?...


Vamos a ver no es que no me guste su función, porque creo que son necesarias y reconozco que las utilizo para analizar y clasificar cosas y personas...pero cuando llega el momento de aplicárselas a una misma, ahí es cuando surgen los problemas. "Tú eres tal, Carmen" y automáticamente sonará un "No, a ver..." con excepciones claras como "Tú eres culé" "Tú eres del Celta" "Tú eres de Vigo" "Tú eres idiota..." (esos insultos gratuitos que siguen a cualquier absurdez dicha por mi persona los acato muy bien. Merecidos) Pero qué pasa cuando me preguntan...oye tú qué eres profesionalmente hablando? Ahhhhmigo. Entonces empiezan los problemas. Llevo intentando definirme toda la vida, porque sólo conociendo bien tus virtudes y, sobre todo, tus limitaciones, puedes llegar a algo bueno. Es la única vía. La de la honestidad. Primero con uno mismo. Y yo, siendo honesta, sigo sin saber qué soy. Así que buscaremos alguna de esas palabras que alguien en mi misma situación se inventó para poder decir algo sin decir demasiado. (lo cuál no deja de ser un arte)

Porque me gusta moverme en esos tonos poco saturados que tan poco aprecio despiertan en los días otoñales o en el retoque fotográfico pero que a mí me parecen la base de todo. Porque, aunque necesarios, los blancos y los negros no deben ser más que un referente de máximos y mínimos. Deb(em)o(s) tratar de encontrar pequeños matices en los grises. En ese día a día que no deja de ser una laaaarga paleta de grises. De grises claritos como el momento de la tostada y el café y otros más oscuros como las mañanas de domingo con un clavos en la cabeza y una nota de "mañana es lunes" aún más oscuros...grises, blancos y negros. Pero sobre todo grises. Los buenos, regulares y estupendos grises.

Será que soy del Norte, la pequeña de la familia, que no soy de derechas, ni de izquierdas, sino todo lo contrario o que tal vez mi indecisión crónica me lleva a estar segura cien por cien de muy pocas cosas en la vida así que me me vuelvo en contra de todo y todos los que pretenden imponerme algo. 

Seré una rebelde? Ja! demasiado poco atormentada para eso.

Supongo que lo que quiero no es ser tal, ni cual...sino tal cual. 

Y tal cual se lo contamos en este blog desde hace hoy justamente 6 años...

Se leen entradas antiguas de vidas antiguas y experiencias antiguas y se ríe. Se leen dedicatorias presentes a personas muy presentes y se llora. Se leen cosas que escribió tu yo de ayer hablándole a tu yo de hoy y se llega la conclusión de que aún no tienes las respuestas...de que seguramente no las tengas en mucho tiempo o simplemente no sean un sí o un no sino un gris de esos que tanto defiendes.

Que el tiempo pasa ya lo sé yo...que de eso también se ha hablado (y analizado hasta caer en el absurdo) bastante a lo largo de estos 6 años...y sino que se lo digan a mis padres que llevan justamente hoy también 37 años juntos. (aquí cuando hicieron los 33)

Entonces todo se relativiza. Porque el señor de gafas oscuras y la señora que calceta te han enseñado a hacerlo. Te han dicho muchas veces que "la vida no es esto" y casi sin querer te han demostrado día a día que la vida son otras cosas. Otras pequeñas cosas. Otras cosas grises, algunas blanca y más negras de las que querríamos...pero todo se compensa. Y todo se acaba aclarando. Cómo lo sabes? Pues porque lo sé...es de esas cosas que tengo claras, porque si no, apaga (funde a negro) y vámonos.

Yo no me quiero ir todavía. 

Aún me queda mucho por pintar.

Felicidades jefes!

 

 

 

 

 

 

 

 

CON LA COMIDA NO SE JUEGA

El cariño de una madre se mide en comida.

Esto es un hecho que constato fin de semana tras fin de semana, cuando, ante mi asombro y gozo, tengo para comer algo adecuado a las circunstancias. Y cuáles son esas circunstancias?...pues las que rodean a cualquier día R, es decir, los días post-salida-nocturna.

Hace tiempo dejé caer, cuando me levanté y había alcachofas o algo así para comer (que me pueden encantar en cualquier situación pero no en un día R) que es necesario que tales días haya en casa "comida masa". La señora que calceta, que es así bastante espabilada, entendió a la perfección el concepto y ahora me levanto con un "Carmen, hay comida masa" Entonces yo no puedo otra cosa que querer aún más a mi señora madre.

La comida masa se caracteriza por ser, como su nombre indica, una masa absorbente que hace más llevadera la R. Ejemplos de comida masa? pasta y pan en todas su variantes a poder ser aderezados con queso, también en cualquiera de sus versiones. O cosas con nata. O Huevos Fritos con arroz...que no son "masa" pero están tan ricos que cualquier ocasión es buena.

Pero es que la comida en casa es un tema peliagudo. Desde aquellas épocas en que había peleas justo después de comer (a las 15:10) por quién se iba a comer a las 16:00 el bisté que había sobrado o domingos de saqueo fraternal de despensa y nevera previa partida a sus respectivas ciudades universitarias, legando a dejarme sin Nocilla o cosas por el estilo y argumentando con un simple y sólido "mañana te compra mamá". Y mamá compraba. Porque la máma disfruta viéndonos comer sus platos exquisitos y que presumamos de que hace (esto es así, no hay duda) la mejor empanada del mundo. (undo, undo, undo)

A veces le echo broncas porque ya no cocina como antaño. Porque la vida con tres en casa no es lo mismo que cuando teníamos a los otros dos proyectos fallidos de niña que vinieron antes que yo...pero para eso están días como hoy.
Días en el que aparece el mayor, sin previo aviso, para comerse los bistés al horno tan blandos que se parten con el tenedor y me deja sólo la salsa para hacer sopas. Días en que por la tarde viene el otro a por huevos encapotados (para quien no esté familiarizado con el término son huevos fritos, envueltos en bechamel, sí, de esa que rebañas la sartén, empanados y fritos de nuevo sin que la yema del huevo se parta...vamos que además de romper las leyes de la física, los huevos encapotados son "ojjjj") pero no contento con llevarse para él y para la santa que le aguanta, se lleva de más para hacer puntos con el suegro. Toma ya.

Y hasta ahí vale...pero hay cosas por las que no paso. El tomate natural es mío y de nadie más. Es una debilidad que tengo y todos los miembros de esta casa lo saben. No sé ni cómo se atrevió a intentar colarme un "mañana mamá te hace más". Defendí ese tupper con mi vida y gané.

Las sopas están aseguradas y la operación "me voy a dar a la comida hasta después de Semana Santa cuando emigre y no coma nada rico en 3 meses" también.

Con la comida no se juega.

ES MI MADRE, LA CONSTANTE.

No sé cuantísimas veces habré hablado de mi familia. De mi grandísima familia. Ni cuántas habré nombrado de refilón cómo se mete conmigo y cómo es de list(ill)o Manu o alguna de las cosas que sólo se le pueden ocurrir o suceder a Santi. Creo que son bastantes las ocasiones en que he dado notas, pinceladas, apuntes sobre el personaje que tengo por padre, ese señor de gafas oscuras. Pero haciendo recuento de las entradas le he dedicado a la figura maternal, encuentro que son censurablemente pocas. (hace mucho tiempo y hace bastante tiempo)

Y en un día tan poco original como este quería remendar esta situación (ya, ya...muchos dirán que lo que se hace es "enmendar" pero yo hago un remiendo con este post). Un mal remiendo. En fin, que la señora que calceta cumple años.

Nació en un año muy redondo y hasta aquí puedo leer. Aunque no es de las que le importa decirlo porque sabe que está estupenda y yo pagaba por cómo se dice...envejecer? ay no!...por pasar por los años tan bien como lo ha hecho ella y porque ellos pasen por mí dejando tan sólo ese "yenesecuá" que da la experiencia y una vida plena.

Porque la señora que calceta me lo ha dicho varias veces, la última hace unos días. Mi madre está contenta con su vida, con las decisiones que ha tomado, con compartirlo todo con el jefe y sobre todo, con nosotros.

Y quiénes somos nosotros? Pues dos niños ("los niños") que como le digo ya son mayores y están "encarrilados" y yo, que aún soy una incógnita por despejar. Una piraña que se coló en su vida sin avisar y que fue niña. Tal vez no "esa" niña pero definitivamente, "su" niña. (y ya están los ojos lacrimógenos)

Pero es que estoy lejos. Estoy lejos de casa y de ella. A pesar de mi cara de asombro cuando veo que llevamos 1 hora hablando por el Skype, no llega. Necesito un achcuchón. Uno de esos "masajito, masajito, masajito" que me da por la mañana frotando la espalda para que el duro, durísimo trance que es para mí el despertar se me haga un poco más llevadero. Necesito a mi madre! Como todos, mujer, como todos!

Bueno, pues como decía, la señora que calceta ha pasado por los años...y de qué forma!

La 6ª de 10 hermano, sin padrinos que le mandasen un roscón en Semana Santa, lo que llevaba a mi abuelo a comprarle uno, a pesar de que en esa casa se recibían dos por niño. De adolescente rebelde a "gacela de Riobó" que si había carrera ella iba sin entrenar "y no ganaba...pero quedaba segunda" deportista, inquieta, lista y "demasiado independiente, no se va a casar" según opinaba "la bis". Hasta que se cruzó con un "niño de Dupond" que de decir "y esta quién se cree que es?" pasó a "no sé qué le das a este que cuando te ve se pone a temblar". Pero ella se fue a Londres y escribió cartas y recibió llamadas hasta que en la última decía que volvía y que por favor le hiciesen lentejas. Y tras un noviazgo fugaz, aguante y mantenga usted a este chico que promete y que ya lleva gafas oscuras y patillas. Y trabaje, salga y diviértase como nadie porque a pesar de algún que otro contratiempo, llegarán. Concretamente dos. Y qué seguidos madre mía. Y qué distintos. Y siga su vida con sus trentaitantos creyendo que esto debe ser la vida, familia, amigos, hijos...porque cuando crea que es demasiado mayor (36 que hoy día da la risa) oirá como en altavoces de fondo y sin saber muy bien qué ocurría "Es una niña! es una niña!"

Y da igual que no sea la más femenina del mundo porque juega sola durante muchas horas y no da nada la lata. Y da igual que no sea la más guapa del mundo porque ya te encargarás tú de que vaya de punta en blanco. Y da igual que sea un poco redicha porque con los años se convertirá en tu mejor aliada. Y da igual que repitas que "hacemos de ti un pandero" porque lo cierto es que no hay nada que te guste más que que tus niños estén bien.

Tengo una madre independiente y trabajadora. Interesante, fuerte, sociable, lista como ninguna, pragmática, que arregla las cosas (todas las cosas) y que se ríe mucho. "Porque hay que reírse todo lo que uno pueda en esta vida Carmen"

Tengo una madre con la que discuto sobre la vida, sobre mi vida y me cuenta cómo fue y es la suya. Mi futuro últimamente está en el candelero y ella siempre me anima. Siempre está ahí para decirme que me lance, que escriba y que tengo que acabar en una profesión creativa porque tiene fe ciega en que me va a ir bien. Me consuela cuando lloro y no para hasta que me saca una sonrisa. Aunque sea diciéndome "menos mal que no está aquí tu padre porque te echaba la bronca por ponerte así" pero es que somos de llorar mamá, el mayor y yo, l del medio salió más listo en eso.

Mi madre está siempre ahí. Apoyándome. Como una constante. De hecho es la constante de la familia. La más regular. La persona en quien confiar. Por eso, si algo le pasa, se hunde la casa. Es mi madre, la constante. Como aquel episodio de Lost en el que se decía que "si algo va mal Penny será tu constante". Bien, pues si algo va mal, mi madre es mi constante. Saber que algo no va a cambiar reconforta mucho. Pero a la vez se olvida cuánto cuesta estar siempre ahí para todo, para todos, para lo que necesites...se llega a dar por sentado. Y esto es muy injusto. Tan injusto como que en una entrada que supuestamente tenía que tratar sobre mi madre y nada más que sobre mi madre, no haya podido evitar nombrar a los que dependemos de ella.

La señora que calceta me une a los otros 3 seres con los que comparto sangre. Como un pegamento invisible que no se ve pero sin el cual todo se va al traste. Nos mantiene a todos informados de todo. Y no porque los demás no podamos hacerlo sino porque nos hemos acomodado a ella. A su figura, a su filtro, a su manera de hacer las cosas, de decirlas...a veces típica, la mayor parte del tiempo comprensiva y empática. Y realista, tanto que al decirle la gente "cómo es!" cuando me veían, un bebé lleno de almidón y de lazos, ella respondía "No, no...cómo va!".

No es "una" madre...es MI madre.

Ella pone orden y a pesar de mi cara de "ya lo sé" cuando me explica las cosas más básicas de la vida, es la receta del éxito. Ver y repetir. Y así nos salen ahora de manera natural. Por eso no tenía que pedir permiso para ciertas cosas porque ya sabía que la respuesta era "no", porque no tocaba. Y por eso siempre he podido discutir todo lo que me parecía razonable con mis padres. Ella ha conseguido un diálogo en casa. Porque, admitámoslo, el señor de gafas oscuras muy dialogante en ciertos momentos "no te es". Y yo ahora sólo puedo/debo darle las gracias por todo pero no lo hago lo suficiente.

Hoy la señora que calceta cumple años y aquí he intentado decirle algunas (pocas) de las muchísimas cosas que supone ella para mí. Pero sobre todas destaco que simplemente no sé qué haría(mos) sin ella. Y que no sólo la quiero por todo lo que hace por nosotros, por mí, sino por cómo es en sí misma. Una señora admirable. Un ejemplo y un placer.

Lo sabe su familia, sus amigos, sus compañeros de trabajo y en general todos los que la conocen. Si usted aún no lo ha hecho, aquí se la presento.

"Igualita, ilgualita que ninguna" así fue y será siempre mi madre.

Egoístamente sólo puedo pedir que cumplas muchos más...FELICIDADES!

 

POR ELLAS

"Ella hace todo. Y todo lo hace bien" Fueron las palabras de Mario Vargas Llosa a su mujer, Patricia.


Esta frase resonó en mi cabeza durante días. Y es que la aplicaría a tantas mujeres. Ellas trabajan, cuidan, evitan desastres, apagan fuegos, reinan en lo cotidiano, líderes en lo inesperado, con tiempo para todos, menos para ellas...abuelas, tías, madres. Mujeres, mujeres, MUJERES.

Siempre he pensado que si hiciera algo digno de dedicatoria, lo haría a las mujeres de mi vida. A esas dos abuelas, a esas hijas de Manolo e hijas de Florencio que me han enseñado lo que soy. Por su puesto a la señora que calceta, la primera en la línea de fuego, la que todo lo sabe y todo lo encuentra. Y también a mi tía María Teresa. Ella me vio la primera. Ella supo que ya siempre sería "la niña". Ella llamó e informó al señor de gafas oscuras. Ella, la profesora, la rebelde, la culta, la rojeras, la conversadora, la que hablaba cargada de razón, la que luchó. Y luchó. Hasta el final.

Todas me han acompañado en mi evolución. Las he escuchado hablar, charlar, criticar y discutir desde las cosas más importantes en la vida, hasta los puntos del revés de un patuco o el ingrediente secreto de un asado. Algunas veces a hurtadillas, otras con un "hay ropa tendida" por el medio. Yo atendía. En silencio. Y aprendía.

Ellas son una piña. Trabajan juntas. Con sus más y sus menos, que tenemos grandes personalidades por aquí, pero con sentido del humor y sobre todo con el sentido que es menos común de lo que su nombre indica.

Se habla. Se discute. Se ríe. Se comparte. Se ayuda.

Las Navidades se acercan y de nuevo la maquinaria se pone en marcha: pela, corta, friega, trae, lleva, compra, sirve, hornea, recoge...todo funciona gracias a ellas.

Mis abuelas primero, mi madre y mis tías después. Ellas son las que han hecho y hacen girar el mundo. Mi mundo.

Sin desmerecer a todos los hombres, muchos de ellos geniales, que pueblan mi vida, ellas mandan. Ellas me enseñan el día a día.

Ser mujer es difícil. No es victimismo. Es un reto que aceptamos encantadas. Y que, por suerte, las que me rodean, superan con creces. Qué señoras. De todo tipo y condición. Cojo una pizca de cada una y sólo espero estar a la altura. Porque, sin querer, me han enseñado lo que significa estar ahí y ser la pieza más importante del puzzle, sin que se note.

Puede que nos deslumbren las grandes personalidades, los personajes incomprendidos. Pero con los años, una se da cuenta que el verdadero encanto está en otros. En esos papeles que mantienen y dan ritmo a la obra. Destacar dentro de una coral es difícil. Ellas lo consiguen. Sólo hay que ver un poquito más allá.

Ellas hacen todo. Y todo lo hacen bien.

Graciñas.

HOY FUI AL BANCO

Y sí. Resulta que la señora que calceta (consciente de mi buena suerte) me manda a la conquista del Imperio británico no con una, ni dos, sino tres tarjetas de débito. Todo para evitar el temido (y ya experimentado en varias ocasiones) "tengo dinero virtual pero no material".

Y entonces? Pues que no importa cuánto te cures en salud, tratándose de mi persona, algo va a pasar.

ANTECEDENTES:

No me quiero extender hablando del hecho de que tenía que pagar el primer trimestre de la residencia y que no me funcionó ninguna de las 2 tarjetas que tengo para ello (una mía con la pasta y otra de mi madre con SU dinero y SOLO para EMERGENCIAS), que la 3ª en discordia estaba pelada y que una transferencia a la desesperada llegó 4 días después (cuando todo había pasado), que mi estómago empezó a atacarme porque me decían (cajeros y cajistas) que no tenía fondos, que yo SÍ que tenía fondos en internet pero NO en los cajeros, que mis uñas fueron cayendo una a una, que la angustia me corroía, que al final después de hacer mil y una operaciones sí que pude ir sacando libras pero "Oh! espera", tenía un límite diario, que el último día para pagar se acercaba peligrosamente, que al final conseguí reunir casi todo el dinero pero que tuve que pedir una parte, que ODIO tener problemas de dinero (sobre todo cuando lo TENGO y NO PUEDO pagar), que todo era una mierda, que me quedé sin ir a Londres por tener que pagar y que al final lo hice en el último minuto (literalmente, llegué a menos 5 a la oficina y cerraban a las 4) y que creía que todos mis problemas se habían solucionado pero...CHAN CHAAAANNN...a mi madre (en la cuenta de EMERGENCIAS) le habían cargado unas retiradas de efectivo que el cajero no es que me rechazase, es que casi me escupe.

Vaya, parece que sí que me extendí.

RESUMIENDO: creía que había robado a la señora que juega al spider de forma enfermiza la nómina sin yo haber visto un chavo. El banco me había vacilado...bueno, a mi madre más.

Y entonces? pues el "Garcíasenrismo" (para los ajenos a mi familia, lo definiríamos como un ser, un estar, un transformarse en una pantera chula, reivindicativa y lercha común en todas mis tías García Senra) se apoderó de la señora que calceta. Y entonces, fuimos al banco.

EL DÍA DE HOY:

La pantera Garciasenrista empezó a atacar YA a la chica que nos daba las indicaciones de a dónde teníamos que dirigir nuestra reclamación. "Por favor, madre, déjeme hablar a mi" (en realidad le llamo mamá y le tuteo, pero estaremos todos de acuerdo en que así mola mucho más)

Por fin, después de sortear a otro señor, mordido por la pantera también, por supuesto, y de esperar un poco, un chico, amablemente nos pide que tomemos asiento.

Y le explico lo ocurrido, interrumpida en más de una ocasión por la pantera indignada a la que habían dejado sin nómina (se puede entender el cabreo no?), mientras el chico amable de Caixanova, (en adelante CAC) empezaba a meter números en la computadora. Algún "quiero el reintegro de mi dinero HOY" y "si no, voy al juzgado" más tarde, CAC seguía imprimiendo y revisando, revisando y CHAS! Descubrió en problema. No le habían robado la nómina a mi madre. Todo era mucho más absurdo y retorcidamente simple de lo que parecía. Muy poca gente lo habría averiguado. Pero CAC era uno de ellos.

Tampoco os voy a aburrir con que los "esto no es culpa de nadie" que la señora que calceta me decía mientras yo agonizaba en Inglaterra eran mentira, porque resultó que la culpa fue de un alguien. Un alguien concreto cuyo nombre pronuncié varias veces en vano. Ese alguien cometió en primero de los muchos errores en cadena que contribuyeron a mi futura úlcera de estómago y reinjertos digitales. Pero lo descubrió CAC, porque CAC es un chico listo (en adelante CALC). Y así se lo dijo la ex-pantera garciasenrista convertida de nuevo en la señora que calceta en su versión más riquiña. Y yo también. Se lo agradeceré eternamente.

CALC demostró su paciencia y buenas formas pero sobre todo su COMPETENCIA. Y veo justo resaltar este dato, porque es tan RARO pero taaaaaaan RARO encontrar alguien competente en trabajos de cara al público, alguien que se pone en tu lugar y que fríamente analiza la situación y realiza bien su trabajo entendiendo que tú puedas estar en llamas, que sólo puedo decirle: BRAVO, CALC, BRA-VO.

Y aún digo más, tuvo el buen humor de hacerle una coña a mi madre cuando nos íbamos diciéndole que finalmente se le reintegrará su dinero sin necesidad de reclamación. Olé.

Hoy fui al banco y un Chico Amable y Listo de Caixanova me solucionó un problema.

Si los bancos tuviesen más CALCs, otro gallo cantaría.

 

THIS ARMS OF MINE

Así como el Seat Ibiza rojo de mi madre que no subía las cuestas suena a Pablo Milanés, García Barbón 52 lo hace a "Yonlanda" o las reuniones de hermanas García Senra a "Quen quera cheirar tabaco que cheire meu cu...ra-sao", mi infancia tiene un sonido característico.

Sólo un nombre: Otis Redding.
Y un culpable: El señor de gafas oscuras.

Y es que el jefe, ya en sus años de estudiante santiagués, se dedicaba poner continuamente la misma canción nada más entrar en la mítica cafetería Derby. Y aunque le llamaron la atención, él seguía a lo suyo. (Conocidas por los que le rodean son sus manías persecutorias cuando algo le gusta mucho...)

Otis Redding reinó en mi casa. En aquella minicadena que pereció en alguna de las limpiezas que hace la señora que calceta y que hoy sería vintage. Con aquel sonido escarchado. Y yo con cuatro años haciendo playback al ritmo de. "Aaaaaaaaaaamen Uh" Y viendo a aquella rata, micrófono en mano, viviéndolo con ese "uh", el jefe se partía de risa.

Pero si Otis dio pie a que surgiese mi vena dramática fue por pura casualidad. Además de explotar las cosas que le gustan, el señor que gruñe tiene un don para los idiomas. En concreto el don de que no se le entienda ni cuando habla en español...figúrense cuando prueba con el francés que dice (dice) aprendió en el colegio o con el inglés que es así como su propio Everest.

La cuestión es que cuando él y "la Garci" eran novios, cuando todavía no se habían convertido en padres de 2 "maricallos playeros" y de una piraña, él le decía que había una canción...."qué canción!!"....era SU canción. Aquella que reproducía en la gramola del Derby y que debido a su terrible memoria para los nombres, no conseguía recordar el título. Y a vueltas estaba la muchacha con la dichosa canción. Él se la interpretaba para ver si la conocía, pero lo único que se desprendía de los gritos en la ducha era un simple y llano "Agapíiii....iiiiiii...." Ese era su tema. Y mi madre no podía encontrarlo por ningún lado.

El Agapí (como se le conoce hoy día en mi casa) sonó un día por casualidad y ante los "es esta, ES ESTA!!"del jefe, mi madre exclamó: "No puede ser".

Pero, en efecto, el don de mi padre se había manifestado para traducir en "Agapí" la canción de 1968 de este genio musical trágica y prematuramente fallecido, "I've got dreams to remember"

Oír para creer.

Y por fin tuvimos algo que regalarle a este señor tan complicadiño para los presentes. Los grandes éxitos de Otis se convirtieron en mi primer referente musical. (uno muy bueno por cierto)

Lo pasamos al AX Blanco todavía en formato cinta. Y se nos grabaron para siempre todas esas canciones, gracias a esa tradición familiar que resulta extraña a las visitas: cantar a grito pelado en el coche. Recuerdo a mi hermano Manu dándoselas de que sabía inglés y Santi y yo resignándonos a silbar cuando llegaba el momento en el clásico "Sitting on the dock of the bay". Sin saberlo, me convertí en "My girl", íbamos de las tristes a las más animadas con algún "paparapapá" para imitar el sonido metálico . Y mientras nos escuchaba, el jefe pasaba un brazo hacia atrás para que le "chocara" la mano al tiempo que preguntaba: "Piraña, ¿quién es Otis Redding?" a lo que yo tenía que contestar "Dios cantando".

Y es que Otis, es mucho Otis.

Por eso cuando escucho esas trompetas inconfundibles, me acuerdo de mi padre. Y de mi madre contando la historia de "Agapí". Y de mis hermanos haciéndome el sandwich en el coche. Me acuerdo de cuando era pequeña. Y sin querer, me emociono.

Si hiciese un "Piraña: la película",tengo clara la Banda Sonora Original.

 

 

LAS AUTORIDADES SANITARIAS ADVIERTEN QUE:

Las Navidades perjudican seriamente la salud.

El primer síntoma aparece cuando resulta que unas inocentes cañas-reencuentro-un-martes se transforman en unas no-tan-inocentes-copas a unas todavía-menos-inocentes-horas. Será el espíritu navideño que nos empuja a las calles para compartir con el resto de las gentes la felicidá, (á, á, á á) del regreso al hogar? Será que mis amigas tienen cuerpo de J? Qué será, será? La cuestión es que estaba en casa.

A continuación descubres que la señora que calceta ya no es tu madre, sino que es tu madre-navideña. Esto supone estrés. Mucho estrés. Porque resulta que en la comida del día 25 "somos 30, y yo el 24 trabajo, y no llega con dos solomillos, y hay que ir a buscar los centollos, y no cabemos!!!, y hay que mover los sofás, y si pongo a 18 en la mesa grande?y dónde coloco a los niños? y, claro, compré bandejas de tirar que son más cómodas y después cada uno se sirve su café"...preparar, elucubrar y conspirar para que servidora llegue tranquilamente a casa el día 23 a las 20:00 horas y se encuentre la mesa de Navidad ya puesta. meu deus!!

Y si resulta que esta noche es Noche Buena, saca la bota María que me voy a emborrachar. Pero si empezamos a las 2 de la tarde, malo. Cañismo, Ostrismo y felicitaciones. Ahí estábamos familiares y parientes varios compartiendo moluscos bívalvos. Alguno pidió una docena de ostras y le dieron 10, el mismo que ante mi preocupación por las toxinas me respondió: "ya que estás tómate 15, no pruebes una y vaya a ser la mala!" En fin, que en 4 horas había una cena y no se daba un duro porque ninguno llegase en condiciones.

Pero lo conseguimos. Y aunque venía la abuela, no hubo temor de Dios. Y los de siempre, los de antes, los del fondo norte comenzamos con los vítores, los brindis, los "oé, oé, oé", las servilletas por el aire y los cánticos varios que contagiaron al fondo sur de la mesa (ese en el que se sientan los señores importantes con sus respectivas Garcías Senra). Espantada general para beber un estupendo vaso de agua aderezado con un Neobrufén 600 y ya estamos listos para más. "por favor, solo os pido que mañana estéis decentes que tenemos comida en casa" "hombre jefe!! cuándo hemos fallado?" (silencio)

Noche Buena-Buena Noche. Se cambia la letra de sonrisas y lágrimas, se juega a password, se comentan las cenas, se advierte al hermano mayor que debe irse a casa pronto (caso omiso) y se nota que cae en jueves y que si el 25 es viernes y el 26 en Sábado...no hay más que decir....TRI-PLE-TE....que somos una ciudad de pecadores donde no se respeta ni el naciemiento del niño Jesús.

Navidad, resacosa Navidad...Había tráfico en mi salón. Y camina mirando al suelo no vayas a pisar a alguno de los pequeños seres que corretean por ahí. Mucha gente. Tanta gente. Mucha comida. Tanta comida. Y mucho niño. Tanto niño. Regalos, juguetes y el hermano del medio tiene la brillante idea que abrirles el Tragabolas que no hace nada de ruido...PUG LAMUG DE DIÉ!!!

Pero qué bonito...noto que me hago mayor viéndolos a ellos, a la siguiente generación, que qué riquiños que son!! Navidad es un día al año y aunque agotador, son los vídeos que hago este día los que me emocionan cuando estoy sola y lejos. Tengo una gran familia y da gusto.

Luego toca la parte materialista de las fiestas. Qué me gusta a mi abrir regalos eh? La señora que calceta ya no espera a que vengan los tres tipos de Oriente. Poca magia queda ya en el 112 de García Barbón. Pero estoy más contenta que un niño con zapatos nuevos (y es que cayeron varios pares) además de trapitos varios. Sin embargo uno de los presentes que más estoy utilizando vino de rebote. A la tía Toya le indignó que se lo diese su señor marido, pues a éste se lo habían regalado a su vez. Parece que es una de esos que van de mano en mano y nadie quiere hasta que llego yo y digo "pero si es la bomba". A ver, es una de esas mesas para portátiles con cojín por debajo (y con asa y todo), que a mi me viene estupendamente para no quemarme las rodillas. Estoy encantada con mi regalo de rebote. GRACIAS TÍO JACOBO!!

Cuánto llevo escribiendo?? pero qué día es??para tanto han dado ya estas fiestas??pero si queda muchísimo!!!

En fin. En próximas entregas veremos si la que escribe llega al 2010 (porque me temo que a este ritmo no voy a durar mucho), si los apuntes empiezan a subrayarse solos y si mi padre me deshereda por "maricona playera".

Vivan las vacaciones!!!. Viva Vigo, su noche y sus gentes!! Viva la Navidad!

SI, ME DESPERTÉ

Y es que resulta que he obligado a todo ser viviente en mi casa a que me despierte, sea la hora que sea. Por qué semejante castigo? pues porque tengo exactamente el cuádruple de posibilidades de volverme a dormir que de despertarme a tiempo.

Es una enfermedad que vengo desarrollando desde mis tiempos preadolescentes, cuando mi malhumorada a la par que agradabilísima, bella y estupenda (la Navidad se acerca) madre, me acababa diciendo en tono nada agradable que me levantase de una vez.


No puedo culparla. Según ella siempre era "la quinta vez que te lo digo, me voy eh???me voy!!!". Pero para mí siempre era la primera. La versión maternal cuenta que en el inicio me hablaba en voz dulce y melodiosa, me daba un masajito en la espalda y se iba a arreglar. Ni un sólo recuerdo de esos instantes. Cuando recuperaba la consciencia (porque cuando duermo me sumo en un estado semicomatoso) todo eran gritos y malas caras. Terrible forma de empezar el día.

Este verano descubrí que no todo el mundo se levanta con los ojos pegados. Esto fue muy fuerte. Imaginad toda vuestra vida creyendo que era lo normal. No poder abrir los ojos. A veces conseguía abrir uno y el otro se quedaba guiñado. Como si estuviese viendo algo en la lejanía o flirteando continuamente. Pues mi madre se dio cuenta, a mis 23 añitos, de que eso no era normal que debía "tener ojo seco". La solución tenía un nombre y era Vispring. Sí, ése del anuncio del tipo que va a una entrevista de trabajo después de haber salido la noche anterior y bailar como un pailán??...ése.

Qué ocurre entonces? pues que no sé dónde está el maldito vispring. De vez en cuando lo veo por mi cuarto o en la mochila pero nunca está donde debe que es en mi mesilla.

Pero no le podemos culpar sólo a él. Otro de los sujetos con gran culpa de mis prolongados y errantes despertares es "series yonkis". No voy a comentar nada al respecto. Sólo diré que desde que apareció en mi vida, nunca volví a ser la misma.

Y todo esto viene porque quería hacerle un homenaje a esas tres personas que viven en Eloy y procuran que me levante de la cama; Ceci, Cova, tú...pues que gracias. Por esa paciencia demostrada desde las 7:40 de la mañana. Cova se ríe, Ceci me va anunciando la hora en bajito a lo que respondo con unos "gracias" y un levantamiento de mano en plan "está todo ol rait", que nadie se cree, y la otra me amenaza, "es la última vez que te lo digo!!!sabes qué hora es???"
Pero todas lo intentan.

Hoy quería estar pronto en la facultad. No se consiguió. Pero casi.

SEGUID ASÍ!!