TRASN8 DE JULIO

Si tengo que escribir sobre algo hoy, sólo puede ser sobre el sueño. 

El sueño que arrastro de toda la semana y, concretamente de esta noche en la que me desperté a todas las horas pares y a las impares fui a la cocina y a la ducha creyendo que llegaba tarde.

Dormir bien es un lujo que valoras con la edad. Nunca oirás a un niño decir "Qué bien dormí, qué maravilla!" Añoras el biendormir cuando has conocido lo que es el ir a trabajar sin haber caído en los brazos de Morfeo al menos 6 horas. 

Dormir mal es lo peor. Lo peor. Sin exagerar. Tener sueño es un suplicio. Te transformas en otra persona. Creo que a los padres recientes debería dárseles un carnet de invalidez cuya graduación fuera en función de lo cabrito que sea el niño por las noches. Si es muy llorón se les da la baja. Vuelva usted en 4 meses porque total para tener un zombi de mala leche en la oficina, mejor quédese en casa.

El sueño hace que te duela el cuerpo, que estés menos concentrado y que no saques nada en claro. Lo único en lo que puedes pensar es en una cama. Primero es blanca y mullida...a medida que pasan las horas te vale cualquier sitio, el sofá ese que acumula polvo, la silla de la sala de espera, el asiento del tren...todo se transforma en un lugar potencialmente babable. (Que es un buen indicativo de la calidad del sueño)

El sueño es directamente proporcional a la paciencia. Sólo quieres que pasen las horas para llegar a casa y romper la cama. Y cuando lo consigues por fin y te tumbas y sin querer te quedas un poco traspuesta y al rato te mueves un poco, te hundes en la miseria porque te acabas dando cuenta que aún tienes puesta la mochila, los zapatos y haría falta que te pusieses el pijama, filliña. Con lo bien que estabas...

No se puede llegar a ninguna buena conclusión con sueño o con hambre. Esto es así.

Por lo tanto si quieren convencerme de cualquier cosa, denme un cocido, durmamos una siesta y luego hablamos. De acuerdo?

Ahora Buenas Noches. Y pobre del que me despierte.

SI, ME DESPERTÉ

Y es que resulta que he obligado a todo ser viviente en mi casa a que me despierte, sea la hora que sea. Por qué semejante castigo? pues porque tengo exactamente el cuádruple de posibilidades de volverme a dormir que de despertarme a tiempo.

Es una enfermedad que vengo desarrollando desde mis tiempos preadolescentes, cuando mi malhumorada a la par que agradabilísima, bella y estupenda (la Navidad se acerca) madre, me acababa diciendo en tono nada agradable que me levantase de una vez.


No puedo culparla. Según ella siempre era "la quinta vez que te lo digo, me voy eh???me voy!!!". Pero para mí siempre era la primera. La versión maternal cuenta que en el inicio me hablaba en voz dulce y melodiosa, me daba un masajito en la espalda y se iba a arreglar. Ni un sólo recuerdo de esos instantes. Cuando recuperaba la consciencia (porque cuando duermo me sumo en un estado semicomatoso) todo eran gritos y malas caras. Terrible forma de empezar el día.

Este verano descubrí que no todo el mundo se levanta con los ojos pegados. Esto fue muy fuerte. Imaginad toda vuestra vida creyendo que era lo normal. No poder abrir los ojos. A veces conseguía abrir uno y el otro se quedaba guiñado. Como si estuviese viendo algo en la lejanía o flirteando continuamente. Pues mi madre se dio cuenta, a mis 23 añitos, de que eso no era normal que debía "tener ojo seco". La solución tenía un nombre y era Vispring. Sí, ése del anuncio del tipo que va a una entrevista de trabajo después de haber salido la noche anterior y bailar como un pailán??...ése.

Qué ocurre entonces? pues que no sé dónde está el maldito vispring. De vez en cuando lo veo por mi cuarto o en la mochila pero nunca está donde debe que es en mi mesilla.

Pero no le podemos culpar sólo a él. Otro de los sujetos con gran culpa de mis prolongados y errantes despertares es "series yonkis". No voy a comentar nada al respecto. Sólo diré que desde que apareció en mi vida, nunca volví a ser la misma.

Y todo esto viene porque quería hacerle un homenaje a esas tres personas que viven en Eloy y procuran que me levante de la cama; Ceci, Cova, tú...pues que gracias. Por esa paciencia demostrada desde las 7:40 de la mañana. Cova se ríe, Ceci me va anunciando la hora en bajito a lo que respondo con unos "gracias" y un levantamiento de mano en plan "está todo ol rait", que nadie se cree, y la otra me amenaza, "es la última vez que te lo digo!!!sabes qué hora es???"
Pero todas lo intentan.

Hoy quería estar pronto en la facultad. No se consiguió. Pero casi.

SEGUID ASÍ!!