POR MÍ Y POR TODOS MIS COMPAÑEROS SIN TRABAJO (Y POR MÍ PRIMERO)

Estoy en tránsito.

Estoy y no estoy.

Un momento de incertidumbre (para mí, el peor de los estados) como este, quien más, quien menos lo ha pasado todo el mundo...y superado. Y no es que crea que no va a pasar, porque está claro que voy a acabar trabajando e incluso añorando estos días de no tener nada concreto que hacer más que refrescar la página de infojobs. Pero es inevitable estar con una continua duda. Pasar de la gana a la desgana en menos que se lee otra cifra desanimante.

El paro, los plazos, las becas, los comentarios, los jóvenes, los mayores, la crisis, las gráficas, los 3 años de experiencia requerida, la edad...

La edad? qué edad...25 años y según los cálculos del señor de gafas oscuras esto no ha hecho más que empezar...

Con calma.

Ordenamos cuartos pues. Hacer limpieza de cuarto como metáfora de limpieza de cabeza.

Sacamos cajas. Y entre polvo e instrucciones de IKEA nos encontramos con todos (o casi todos) los pinceles que he tenido en mi vida...madre mía filliña, síndrome de Diógenes! "pero es que a lo mejor los utilizo para..." parece que es mi lema. Conociéndome, dedico una caja bien grande a "materiales" (plásticos, papeles, alambres y cordeles) otra a "letras" (corta, pega, haz mensajes tipo asesino en serie que tú para eso sí que vales) otra la llamaremos "caja inspirante" y qué encontramos aquí? pues muy fácil, las trapalladas, objetos absurdos, horteras, de chino, recuerdos, dados, llaveros, monigotes...TODO cabe en la "caja inspirante"

Esto va cogiendo forma. Forma de estantería EXPEDIT que bien valen 20 € "o incluso trinta" como me diría Gloria esta mañana después de preguntarme 3 veces si necesitaba ayuda para montarlas "no...que esto es muy fácil" y luego volver a ver el resultado y confirmar "Ay pues se te da bien isto eh?"...si ella supiera que me lo explican todo unos monigotes sin nada de letra...

Llegamos a las cajas de recuerdos.

La de las fotos. El señor de gafas oscuras sin canas, la señora que calceta ochentena, Santi con la onda en un pelo engominado, Manu sin barba, cuando era Manolito...noches de Vigo, de Madrid, de Verano...ojos de niños, arrugas que no están, pelos que cambian, caras que se afilan, ropas que te hacen suspirar (bien por mal, bien porque lo tiraste y nunca debiste hacerlo)

Otra con todo lo que mis cuartos han visto pegado (con blue tack que cada junio se convertía en una bola gigantesca que arrancaba parte de gotelé) en todos mis años en Madrid...postales, entradas, dibujos, posters, notas, papelitos que en su momento tuvieron sentido...y todo conservado durante 6 años, despegado, repegado y vuelta a empezar. Eran "mis cuartos" como he bautizado una carpeta de fotos en la que si uno observa bien se puede ver una pequeña evolución pero todos muy semejantes...supongo que era mi forma de sentirme como en casa pese a que las paredes cambiasen año tras año.

Espera, y esto? Caja de apuntes. De la carrera, pocos...del colegio, más. "Un pronome átono nunca pode encabezar unha oración" el mapa político de África, los Reyes Católicos (se ve que le di más importancia a esto que al Derecho Canónico)...fotos de clase, dibujos de los 5 años...Oh, oh!...la "carpeta de las cartas"...y ahí estás todos esos Christmas que se enviaban a tus amigos de verano para que no te olvidasen llenos de buenos deseos y esperándonos ver pronto en la playa, esas notitas absurdas de clase, esas contracciones imposibles y "k" que no han lugar...esos "no entiendo nada" "me gusta este" "tía es que no sé qué te pasa últimamente, vale, todo es una mierda pero..." Ay! cartas adolescentes que son el horror pero que me hacen ver que si hace 10 años era así, qué pensaré de mi yo actual dentro de otros tantos...

y otra vez a vuelta con ese futuro incierto...

Porque aquí estoy, en un cuarto a medio montar, entre libros, acrílicos, papeles y fotos de ayer esperando a que hoy abra mi buzón de entrada, como cada mañana. Esperando que le de al aleatorio de iTunes, a que siga ordenando mi vida mientras espero a que empiece lo siguiente. Lo que toque. Lo que sea. Esperando algo. Mientras llega, seguiré atrapada en el tiempo y como Bill Murray intentaré hacer algo distinto cada día (menos suicidarme de todas las formas posibles, claro) Veo, dibujo, pinto, escribo, leo, escucho...hasta que un día lo oiga..."estás contratada"

ANSIEDAD DOMINICAL

Yo soy fan del Domingo Horizontal que básicamente consiste en tumbarse en la cama o el sofá o alternarlos y ver series y películas y comer guarradas. El Domingo Horizontal pega mucho con aquellas Resacas Colectivas que hacían tan llevaderos los domingos allá por el año 2009 (cuando aún no éramos muy conscientes de la que se nos venía encima y mi futuro era cierto y seguro).

Lo que ocurre es que de un tiempo a esta parte (desde que he vuelto al hogar parental, como tantos otros jovenzuelos preparados y sin sueldo) los domingos me levanto e intento ser persona. Esto está bien, porque me levanto e interactúo con otros seres que a lo mejor están igual que yo (de mal) pero han hecho un esfuerzo por salir a las calles a tomar el aperitivo (o el brunch porque ahí se juntan tostadas con empanadas). Luego como en casa de la abuela, discuto por enésima vez con mi padre y mi tío sobre los beneficios de Internet, escucho unas cuantas veces "cómo va lo de la búsqueda de trabajo" y cuando se empieza a acomodar la gente en el sillón, vuelvo al hogar. Rondan las 4. Y ahora qué? Mandas whatsapps al infinito esperando respuestas de otros hongos que están en sus sofás tirados, como tú y finalmente desistes y te pones en plan de casa. Con parte de abajo de pijama y todo. Y Youtube. Y alguna revista. Y viaje a la nevera. Y alguna noticia. Y venga, una peli. Una serie. Y otro viaje a la nevera... "Carmen, qué buscas?" "Trabajo!...pero en la nevera no sé lo que busco..." "Claro, es que ni ella lo sabe" Pues no. Aquí empiezo a analizar y es que no sé que quiero. No sé qué quiero hacer, ni qué quiero comer. No sé si estoy bien, mal o regular. No sé nada (aunque supuestamente esto era lo único que tenía claro Sócrates) Bien. Pues yo igual. Sólo tengo claro que no sé nada y que me invade la ansiedad.

Y por qué? se preguntarán muchos (entre ellos Mourinho)...si ni si quiera trabajas mañana! Pues no lo sé. Pero es un hecho. Da igual si salí ayer o no. Si hace buen día o malo. Yo estoy así. Que no sé.

Qué tengo doctor? Ansiedad Dominical. (que bien podría ser el nombre de un grupo punk de un sólo éxito: "No kiero kurrar, yo valgo pa' beber, solo kiero comer keso y no pensar en eso"...Pura poesía)

OK. GO.

Si hace unos días me dirigía a mi yo futuro, hoy lo hago a mi yo pasado: Quién te crees que eres? Eh?

 Abro los apuntes del que espero sea, mi último examen de la carrera de Derecho y me encuentro esto:

"Acuérdate de cómo estás ahora, IMBÉCIL, estudia antes"

"Acuérdate de cómo estás ahora, IMBÉCIL, estudia antes"

Y yo qué hago? (mi yo-actual) pues le hago caso y recuerdo cómo estaba en el momento de escribir esa nota tan ofensiva.

"...pasan unos minutos de las 6 de la mañana. Un lejano piar de pájaro madrugador y el pasar de las páginas, los únicos sonidos que me acompañan. En pocas horas tendré un examen decisivo y lo cierto es que no las tengo todas conmigo. Pero no nos engañemos, es lo habitual. Sin embargo esta vez el nudo en el estómago parece más grande. Me juego mucho. Es esa asignatura injustamente suspendida y comprensiblemente atravesada. Y ese libro subrayado. Y pasar páginas. Y no leer nada. Entonces recuerdo aquellas tardes de no hacer nada. O responder "no me ha cundido nada" ante los clásicos "cómo lo llevas?". Me acuerdo de la pantalla del ordenador. Traidor. Mírame ahora. Estoy hecha un manojo de nervios y todo por tu culpa. No, la del ordenador no. La tuya, idiota. Carmen eres imbécil y te odio. Ahora mismo, cuando son las 6 y media de la mañana, cuando te estás muriendo de sueño, de hambre y de ansiedad te estoy odiando por no aprender, después de tantos años, a estudiar como es debido. Por esperar siempre a que la presión pueda contigo. Voy a escribírtelo a ver si así me haces caso..."

Y así fue. En ese ataque de odio a altas horas de la madrugada, decidí insultarme por adelantado, sabiendo, también por adelantado, que no me iba a hacer ni caso.

Porque lo cierto es que seguí estudiando tarde, mal y a rastras.

Me duele mucho el autoinsulto sin pruebas. Pero en este caso es totalmente merecido. Y eso duele más.

Por qué no puedo tener la lucidez de esos momentos de tensión máxima en los días anteriores? Por qué, si no es bajo presión, no funciono? Misterio.

La cuestión es que se acerca el final. Ya veo la meta allí al fondo y gente a los lados animando. Bueno, mi madre y mis abuelas en concreto. Pero, Oh! no! espera! es un CONTROL!!! La Meta verdadera se encuentra a un año vista. Cuando definitivamente diga adiós al carnet universitario que tantas veces olvidé en la biblioteca. Será entonces cuando ría, llore, cante, brinque, salte y celebre durante 7 días seguidos el fin de una era.

Por ahora vamos a pasar este control y a beber un poco de agua. Me permitiré echar un rápido vistazo hacia atrás para coger fuerzas de cara al sprint final.

(Demasiado símil sobre atletismo cuando lo que de verdad me gusta a mi es el fútbol y si es en un Mundial, más. Qué ambientazo! Qué mejor excusa para juntarnos y tomar unas cañas que ver un Nigeria-Eslovenia?? A por ellos!)

EN UN PAÍS MULTICOLOR

Estoy estudiando.

Estudiando y dándome cuenta de cuánto nos engañan.

no es que no lo supiese antes pero que me hagan estudiarlo para creer que "el pueblo" es alguien. se les llena la boca con frases como "elegidos democráticamente", "iniciativa popular"....

La plebe.

Somos un incordio pero se las han ingeniado para tenernos contentos.

No sé quien dijo aquello de que lo importante no es que el pueblo tenga el poder sino que crea que lo tiene pero cuánta razón.

sueldo+casa+coche+hijo=felicidad

Estoy reharta de manifestaciones anti-bolonia, de planes de estudio que no funcionan, de profesores que pasan, de alumnos que hablan sin parar para no decir nada, de mi yo "perdido en la universidad".

El final de curso, buenas y malas noticias se mezclan por igual.

En fin, el Ilvico y el café hacen una mezcla explosiva que me llevará a estudiar administrativo toda la tarde sin rechistar.

Porque la vida puede ser maravilllosa.

TIENES O DEBES

Te levantas, te miras en el espejo y no te gusta lo que ves. No te apetece empezar el día ni si quiera acabarlo. Nada te motiva, nada nuevo, nada diferente, nada de nada. Vas como un autómata haciendo lo que se supone que tienes que hacer, soñando con un futuro que esperas no muy lejano pero que ni se huele. Y sigues porque tienes que seguir. Porque tienes que seguir?

No.

TIENES que pensar en por qué lo haces, en todas esas veces que has soñado con acabar, en esa satisfacción que sólo sabe dar el trabajo bien hecho. El mérito, el esfuerzo, la recompensa, el futuro. Ese con el que sueñas ahora? No. Ese que está siempre presente pero sin estarlo. Ese que se supone le da un sentido a todo pero que ahora sólo se te ocurre cuestionarte. Qué injusto! Sólo ahora, cuando debes dar un poco a cambio de recibir mucho más, te replanteas eso que tienes claro. Porque sí, lo tienes claro. Sabes lo que quieres o por lo menos sabes lo que NO quieres. Así que deja de preguntarte si merece la pena. Deja de ser contraproducente. No digo que no te cuestiones las cosas pero hazlo con sentido. No para evitar el problema de fondo porque eso es lo que haces. Cuando tienes miedo, cuando dudas, coges la vía fácil que es preguntarte si de verdad esto es lo que quieres, si de verdad merece la pena, si no te habrás equivocado si bla, bla, bla. Sé responsable de tus decisiones, recuerda qué es lo que te trajo hasta aquí y si hace falta tatúatelo en la frente para que así, cada vez que te mires al espejo, te pares a reflexionar y no encuentres una razón para seguir, recuerdes que no TIENES que hacerlo sino que QUIERES hacerlo.

Sabes que tengo razón así que no hagas como que no me oyes.