OTOÑO EN MADRID

El tiempo está loco. Loco, loco.

Hoy, en un semáforo, yo con chaqueta de pana y una chica en bici al lado, en camiseta.

A riesgo de parecer una viejecita y soltar un "yo no recuerdo un otoño así en los días de mi vida", es cierto. Me vine yo a Madrid con la idea de estrenar botas, medias y demás vestidos en colores neutros y abrigosos. Pero me achicharro.

Tengo ganas de frío (pero qué dices!!) Pues sí, tengo ganas de bufanadas, de guantes, de días con sol y bajas temperaturas que te hacen sentir (o dejar de sentir) partes de tu cuerpo que habías olvidado (nariz, orejas, falange del dedo meñique del pie izquierdo...) Quiero ponerme un pucho de lana, comerme unas castañas, que la luz venga de las bombillitas de Navidad. Tengo ganas de entrar en un sitio calentito y tomarme un café reconstituyente, de que me tirite la barbilla a su voluntad, tengo ganas de que SE VAYAN LAS CUCARACHAS! con las que al pirncipio gritaba y me daba un vuelco el corazón, y ahora he aprendido a convivir.

Quiero que Noviembre, sea Noviembre. Dulce o salado, pero fresco!

Están montando cortilandia, y los Papanueles se van a derretir.
 

QUEJAS

“Vamos a relajarnos un poquito” le dijo el tiempo a Carmen…

Y la muchacha le hizo caso.

Así que llevo 2 días perdiendo el tiempo.

No hay nada mejor que perder el tiempo. Para empezar porque no es cierto que se pierda. Siempre hay algo que hacer. Que si tomar un café, que si quedar con gente que no ves hace tiempo, que si engancharse a otra serie, que si ver una película, que si dormir un poco, que si ordenar mi cuarto…mentira! Sigue igual de desordenado que cuando utilizaba la excusa del “No tengo tiempo” la montaña de ropa sigue emigrando de la cama a la silla y de la silla a la cama y el armario hace tiempo que dejó de tener columnas perfectas ordenadas por colores. El mismo que llevo diciendo que tengo que sacar la ropa de invierno. El mismo que llevo preguntándome cómo es posible que cada vez tenga menos calcetines. Pero de mañana no pasa. Y esto no es un“el lunes empiezo el régimen…” o “mañana dejo de fumar…”

"Si quieres poner orden en tu vida empieza por tu cuarto" Lema de las próximas 24 horas.

Y hablando del tiempo pero no del que me encanta peder, sino del que depende la felicidad de una novia, alguien me puede explicar de dónde salió este calor insultante? Así, sin previo aviso? ”Las autoridades sanitarias advierten: salir al exterior entre las 12 y las 6 produce deshidratación y aplanamiento mental además del cansancio proporcional a haber corrido la maratón de Nueva York”

Pero eso no es todo, no viene solo. El calor nos descubre el maravilloso mundo de los insectos (que tan poco asco me dan) Los hay para todos los gustos, desde las cucarachas (qué majas) ante las cuales nadie puede evitar el ya clásico “Pues son las únicas que resistirían un ataque nuclear”, hasta las abejas, abejorros, moscas, moscones (con su agradable zumbido), polillas, pasando por los cientos, qué digo cientos, miles! de diminutos seres alados que van hacia la luz y se chamuscan y mueren. Mueren cayendo en tus apuntes o en tu lavabo. Y por último, aunque no menos importantes, nuestros amigos los mosquitos que ya me han visitado 4 veces y sumando.

ODIO EL CALOR EN MADRID.

Siempre quejándote” Pues sí, es cierto. Pero juro que al margen de esto todo va sobre ruedas. Sobre 2 concretamente, las 2 de mi roja y reluciente Vespa, que hacía tiempo que no nombraba.