ALGUNAS PEQUEÑAS COSAS QUE HACEN QUE LA VIDA VALGA LA PENA (VOL XVII)

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Pasar la línea de meta

Que llueva pero haga calor y no te importe mojarte

Quedarte solo en casa y cantar en la ducha como si no hubiera un mañana

Las xoubas esparradas 

Un buen tomate, de los que son sólo carne y muy rojo 

Cenar con la tía Guada en Madrid

Un mensaje. Qué mensaje? Ese mensaje.

La señora que calceta trayéndome un tupper al trabajo

Coger la moto porque sí y llegar hasta la playa

Ese momento en que eres consciente de que te estás durmiendo

Comidas que son gin tonics que son cenas y son bien

Sumergir la cabeza en el mar y olvidarse del mundo

Decir algo a la vez que alguien

Discutir. Pero bien. Discutir y reír. 

Despertarse los viernes pensado que "ya es viernes!”

Barbaridades dichas con gracia

Lisboa

La Marsellesa

Recuperar año tras año esa chaqueta que te encanta

Semana Santa en la playa

Abrir la ventanilla y que el viento caliente te de en la cara

Encontrar en un pen drive olvidado, documentos y fotos antiguas

Que acierten cuando te regalan un libro

Roque dando palmas

Martina dando pasos

Dormir bien

Cobrar la primera factura (después de muchos días)

Que algún golfo haya traído croissants para desayunar

Que el señor de gafas oscuras me financie la peluquería y le diga a la recepcionista "esto se lo dejo a Piraña" y la pobre no sepa de quién habla 

La fruta de verano

Ese vértigo que se siente cuando parece que las cosas pueden salir bien

Las historias que cuenta y canta Mark Oliver Everett