LO QUE CABE EN 40 AÑOS

40 años. Se dice rápido. O a lo mejor lo digo yo así porque hablo atropelladamente pero en realidad son cua-ren-ta-a-ños. 

Y todo lo que cabe en 40 años.

Cabe que te digan "Qué guapo vas!, Quién se casa?" Y tengas que responder "Pues yo" Porque erais tan chulitos que pasasteis por la vicaría un viernes y antes fuisteis a trabajar. Queríais casaros. Pero ya. Aunque al final tuvisteis que esperar algún mes más y aunque Florencio no te dejase salir a cenar con ese abogado de 25 años el día anterior a convertirse en tu marido. Porque ya habíais pasado por esas etapas de haceros los guays el uno con el otro. Que si no quedamos, aparecemos. "Que no, que ya se fue. Ah sí? Pues que le den morcilla. Pero quién es esta imbécil? Pues una García Senra y a ti se te queda cara de tonto cada vez que la ves. Pero mira que me voy a Londres. Bueno pues vete. Pero dónde está la Garci? Se fue. Por cierto, me mandan un recado para ti...que eres un idiota. Vale, recibido" Telegrama para felicitar el santo...y de paso para pedirle que vuelva. "Bueno pues ya veremos". Pero volvió. Pidió lentejas, adelgazó el pandero que se le había quedado después de comer tantas cookies y le dijo que sí entre carcajadas al joven con gafas oscuras arrodillado en medio de un paso de cebra.  Se casó con ella. Con la Garci. Y se cayó con ellas. Con las gafas oscuras, claro.

En 40 años caben hijos. Concretamente 3. El primero, el deseado. Niño más limpio no había. Y qué listiño oiga! a la madre se le cae la baba. El segundo hacía el pack. Y tampoco lo hubo más movido. Estoy segura de que, como vaticinaba el tío Luis, al ángel de la guarda de Santi lo ascendieron a arcángel por el trabajo que le dio. Y la tercera, una santa (que no lo digo yo, lo dicen quienes me conocieron en aquellos tiempos) Y menos mal que fue niña porque llegó un poquito tarde, cuando ellos menos lo esperaban.

Pues ni tan mal no? Aunque alguna vez les pregunté cuándo había sido el mejor momento con nosotros y la señora que calceta no dudó en contestar "Cuando ya fuisteis mayores y estabais criaditos". Pero en 40 años uno se olvida de las noches en vela por llantos, de las malas notas, de los ataques de asma, de las noches esperando porque dónde narices se ha metido?! Esas cosas se olvidan seguro. No? Y sólo te quedas con los buenos trabajos, con las risas sin dientes, con los dibujos del día del padre, con los abrazos inesperados, con las entradas en los cuartos de todos para darnos un beso...

Bueno pero no vamos a engañarnos tampoco, en cuarenta años caben broncas. Claro! Dos buenos caracteres tenemos aquí. Los ojos en blanco de una, los gruñidos del otro...esto me lo conozco. Las broncas en bucle al estilo González, un clásico. Al quinto viaje que hace a tu habitación, todo solucionado, pero de los 4 anteriores recordándote cosas que has hecho mal, aunque fuesen hace 2 años, no te libraba nadie.

En cuarenta años cabe una vida juntos. Primero cinco. Ahora dos. Y los fines de semana, nueve...por ahora. Caben nietos y caben babas. Babas por doquier.

En cuarenta años caben llamadas. Aquella a Londres que lo empezó todo. Y mucho después esas llamadas desde Madrid, desde Southampton o desde Grecia. Llamadas de consuelo para el desconsuelo. Llamadas de "Qué, cojones! tienes familia!" Llamadas de buenas noticias. Llamadas de otras tristes. Llamadas para volver a casa. Llamadas a casa de los Barreras pidiendo que por favor subiese Álvaro a decir que Santi colgase el teléfono de una vez porque el que paga la factura estaba intentando avisar a la que todo lo encuentra y todo lo arregla, que la esperaba Nosedonde para cenar.

En cuarenta años caben noches jóvenes que se hacen de día, y también muchas tardes en el sofá. Caben peleas porque el señor este se empeña en no coger ni por asomo un plato para las migas, que con los años se convierten en carcajadas y en "Qué paciencia tengo...". Porque la gente no cambia, señora. Como mucho evoluciona. Y mucho ha evolucionado este ser. Triunfo total.

En 40 años cabe bailar y cantarse "La distancia" al oído aunque el señor de gafas oscuras siempre fue más de barra. Cabe seguir picando a la señora que calceta diciendo "Pregúntale a tu madre cuánto le costó eso, ya verás!" porque sabe que a ella le encanta eso de comprar bien, bonito y barato.

Caben Navidades con discursos existenciales y fatalistas. Caben ocultamientos de información por el bien común que han conseguido que el pobre señor de gafas oscuras salte a menudo con un "Pero qué pasa???" porque se cree que lo mantenemos en la sombra. Caben canas. Tantas como para teñir el pelo de blanco.

En 40 años cabe asumir derrotas y cobijarse en el otro. Cabe compartir historias y victorias. Cabe emborracharse con champán y comer Findus congelados durante un año porque el sueldo no daba para más. Cabe construir, dudar y a pesar de todo seguir. Cabe plantearse si merece la pena todo esto. Y cabe también que la señora que calceta me diga que repetiría sin dudar.

En cuarenta años de convivencia cabe conocerse muy bien. Y sentirse cómodo en compañía. Al fin y al cabo lleváis mucho más tiempo juntos que separados. Cabe saberse las historias del otro de memoria. Cabe adelantarse a los movimientos y conocerse las reacciones. Cabe reconocerse en el otro y aún así no haber perdido ni un ápice de lo que es cada uno.

Pero lo que más cabe en 40 años juntos es complicidad, supongo. Amor del bueno, claro. Y risas sobre todo. 

En cuarenta años cabe querer mandarse al carallo muchas veces y sin embargo no querer vivir sin el otro.

Cabe ser marido y mujer y ser padres. Y nunca dejar de serlo. Con el chollo que da ser padres! Cabe cumplir la tarea con creces y cabe seguir haciéndolo porque hay una que aún precisa de su madre le diga de vez en cuando "No te voy a vivir toda la vida"

En cuarenta años cabe todo. Cabe ser felices y estar bien. Cabe estar regular, bajar, subir y vuelta a empezar. Cabe afrontar los años que quedan con ganas.

Caben otros 40? Ojalá.

En cuarenta años de matrimonio cabe que una hija os diga que desde su punto de vista, por estos 28 que lleva observándoos, firmaba por una historia como la vuestra.

Feliz aniversario jefes. 

Continuamos para Bingo.