El Corte Inglés (especialistas en ti), o mejor dicho los frikis del servicio técnico han tenido la amabilidad de devolverme el ordenador sin haberme tocado nada de lo que tenía dentro.
Recuperé mis fotos,
mi música,
mis dibujos...
Recuperé mi vida!
Parece como si alguien hubiese querido quitarme todo lo material, darme una lección, y ahora me lo está devolviendo poco a poco.
No quiero gafar el 2008 pero el comienzo no ha podido ser mejor.
Y aunque durante el próximo mes volveré a mi yo habitual (quejas, quejas y más quejas), hoy, sigo contenta.
El jefe se deshizo de mi y pronto lo hará de Manuel...
al fin solos!