OCTUBRE

Empieza  con una visita y acaba conmigo devolviéndola.

No está nada mal para este mes en que el otoño parece no querer empezar, los abrigos siguen en el armario acumulando polvo y en los escaparates siendo ignorados. 

Octubre es el mes en que vuelven los colegios por la tarde y pandillas de adolescentes en masa copan el ancho de las calles con sus mochilas por el culo, sus andares, sus risas y sus gritos. 

La manada se mueve junta y se prometen amistad para siempre al tiempo se insultan gratuitamente y los vaciles continuos al que está al lado son la forma de sobrevivir. En grupo pero solo. Defendiéndote de tu amiga pero sin poder ir al baño sin ella. Todo es fuerte. Todo es muy fuerte. 

Un par de faldas subidas a la salida del colegio con medias de sport caminan delante de mí. Melenas al viento tapando media cara y una confesión. Una pausa dramática en medio de la calle, me tropiezo con ella, mirada de desprecio a mi persona pero dura lo justo para volver al tema. Al tema fuerte. 

Un "Pero-qué-me-esstás-con-tan-do-tíiiiia!??" y una carcajada. La mía.

Fuimos así, supongo. Miramos así y vivimos así. En aquella época de pipas, primeros cigarros, primeras copas y primeros amores y desamores, éramos así.

Octubre es un mes de tránsito. Ya estamos instalados. Volvió la rutina y casi sin querer te tropiezas con un árbol de Navidad. Pero bueno estamos locos o qué? Cada año igual.

Este mes fui a Vigo y comprobé cómo una amistad surgida en un hospital, rodeada de tantos males y penas, puede dar lugar a las mayores carcajadas nunca oídas en el Xeral. 

Muchas veces me lo había contado mi madre, que la gente les decía "vosotras dos, siempre riendo" y esta vez lo comprobé un situ. La excusa, un análisis para ver qué tal trato a mi cuerpo, que los domingos se me queja bastante...el resultado ver a esas dos. A la señora que calceta y a Nany. De la primera ya no puedo decir mucho más, el garciasenrismo corre por sus venas y los residentes del hospital lo sufrían al ir a pedirle un cambio de guardia "pero si hace tres meses que tenéis el calendario, TRES MESES! y me vienes el día anterior? No hay derecho". Pero luego los defiende delante del jefe como si de sus niños se tratase. Nany da unos besos sonoros y unos achuchones que hacen que te quieras quedar ahí para siempre. Y eso que es la encargada de pincharnos! pero ella "siempre con aguja fina" para que no te enteres. Dos amigas y treintaymuchos años de pasillos, contándose penas, riendo, hablando, con cafés y tertulia a ritmo de pacientes y médicos…e hijos y maridos y familia en general. Riendo sin parar. 

Octubre debería saber a castañas, pero la señora castañera con su puesto que huele bien no se dignaba a aparecer. Hasta que un día lo hizo y Blanca vino con dos docenas a casa. Y vino. Vino con vino también. Por si acaso. Y aunque yo siempre le digo "que nooo que me tomé más que tú"  me dejó la última.

Octubre se fue dejando las hojas del árbol de mi ventana teñidas de rojo y una serie de incógnitas por despejar…pero se resolverán en el próximo capítulo.