CUMPLO 34

Como cada año par por estas fechas toca BVB (Balance Vital Bianual). Hoy cumplo años y la verdad es que estoy bien y, pandemia mundial mediante, los últimos dos años han sido una auténtica pasada.

Empezaron con en el que ha sido el fiestón de mi vida tal y como lo imaginada. Mi boda (digo, nueeeestra boda) con toda la gente que quiero y disfrutando de cada minuto. Pena que no durase más porque fue un día total. Bueno además está el tema de que creo que lo hice con la persona adecuada tal y cual pero claro, eso al año y medio de casada es fácil decirlo. Luego nos fuimos de viaje. Qué digo viaje, VIAJAZO…qué lejano suena esto ahora cuando el próximo no sé cuándo será. Recuerdo el Perito Moreno y me emociono. Qué espectáculo. De allí volvimos muy felices y muy gordos a lo que habría que sumar otros 20kg de embarazo que aún pesan a día de hoy. Lo que no pesa ni un poco es la maternidad. Hemos tenido suerte con la niña que nos ha tocado, come, duerme, ríe sin parar y me hace sentir cosas en las entrañas que nunca había experimentado. Con también conocí lo que es el miedo real y total pero sin duda es lo mejor que he hecho hasta el momento en estos 34 años. 

Lola merece un capítulo a parte en este tiempo. Creo que no he dejado de ser yo pero lo cierto es que soy otra. Poco argumento contra esto cuando la lista de prioridades cambia tanto que dejas de estar en primer término para todo. Aún así, la maternidad, como digo, fácil. No es mérito mío sino de la criatura. Es una forma de lotería que tiene la vida y a mí me tocó cara. Una cara de duende, con ojos azules que nadie sabe de dónde salen y una sonrisa que asomó cuando cumplí los 33 y no ha dejado de aparecer ni un instante.

Con esto no digo que no haya tiempo para que esta niña me saque de quicio pero por el momento el balance de esta nueva faceta maternal es todo bueno.

Pero como decía, que me lío, cumplo 34. Y lo hago contenta. Creo que siempre que he hecho este balance he puesto esta frase pero es así. No me importa cumplir años. Me gusta echar la vista atrás y ver que ha habido cambios pero también me encanta comprobar que en lo esencial, sigo igual. Sigo siendo sensible, creativa y apasionada en todo lo que hago. Me lo sigo pasando pipa en general y la verdad que en esto Mauro Picatoste no ha hecho más que sumar. Sigo viviendo todo con intensidad y pintando con brocha gorda y colores llamativos sin piedad. Sigo flipando mucho, riendo por idioteces y llorando con los anuncios de la tele. Canto en alto y muchas veces por encima de mi tono grave no asumido. No consigo engancharme al deporte como sí lo hago a la pizza con la cual tengo una relación de amor tóxica de la que no consigo salir. (En esto Mauro Picatoste en cambio no ayuda nada) Sigo disfrutando lo que más de una buena reunión familiar o con amigos…y este año con más motivo. Sigo siendo feminista tal y como yo lo entiendo, sin color ni forma, simplemente porque creo como Chimananda Ngozi Adichie que todos deberíamos serlo. Es de ley. Y sigo siendo de leyes, como demostré en mi veintena estudiando la carrera de mi abuelo, padre, hermano sin llegar a ejercerla y como ya lo era de pequeña cuando no me atrevía a romperlas. Me gustan las normas. Creo que aunque muchas veces equivocadas, son una suerte de límites y estos ayudan al orden. Y el orden es bueno en general. A mí al menos me da paz mental. Me gustan las listas y los planes. Soy una persona con un plan A, un B y un C para seguramente acabar haciendo un W…me gusta tener un plan y que se vaya al carallo. Me tuerzo pero sigo es mi nuevo lema vital. 

Me gusta unir puntos y ver el dibujo. Me gusta mi día a día. A veces duele mucho la espalda pero en general estoy contenta con lo que me pasa. Dice Mauro que tengo las cosas claras…yo no estoy tan segura de esto pero sé sobre todo las cosas que no quiero. No quiero sentirme atrapada, forzada o vivir la vida de otros. No me gusta que me importe lo que opinan de mí y esto es algo contra lo que llevo luchando desde pequeña, otra de esas cosas que no cambian. Me gusta gustar, claro, y tratar de hacer la vida agradable a los demás. Me esfuerzo en ello por puro egoísmo ya que creo que todo nos viene de vuelta.

Lo que también dice Mauro es que soy práctica y ese es uno de los mayores piropos que me ha echado últimamente. La gente práctica es más feliz. Así que voy a tratar de seguir siéndolo.

Cumplo 34 y, si estás leyendo esto, gracias! Porque una de las cosas que más me llena es compartir cotidianidades en forma de textos o dibujos con el mundo. 

Han sido dos años buenos...a pesar de la pandemia y alguna que otra noticia mala, soy una afortunada. A pesar del dolor de espalda y de la rueda en la que a veces se convierte el día a día, cuando estoy en la cama y noto cómo las vísceras van bajando, miro hacia la nada y pienso que estoy bien. Muy bien.

Hoy cumplo 34 otoños y lo hago feliz con mi vida y con mis elecciones. Feliz con lo que tengo y lo que me rodea. Supongo que esto es a lo que hay que aspirar. Sumas cosas buenas restas alguna mala y al trazar la raya da positivo. 

Pues eso, que feliz cumpleaños para mí! 

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