LA TÍA PINKY

La fiesta fue un éxito. Y, como te habrán dicho muchas veces, te lo mereces Pinky. Felicidades.

Nos congregas a todas como si de una reunión de amigas se tratase. Y en cierto sentido lo es, pero también mucho más.

Resulta que cumples una cifra muy redonda y, como bien te habrán enseñado los años, las cosas no se viven dos veces, así que has decidido celebrarlo como se merece. Y no sabes lo bien que me parece.

Me gusta que lo hayas hecho así. Primero nosotras. Porque así te puedo decir de tú a tú y rodeada de todas las féminas que te quieren, que hace tiempo que vengo dándome cuenta de lo importantes, de lo importantísimas que sois todas y cada una de las mujeres que llenáis mi vida. Y tú, en esa categoría, tienes un puesto privilegiado.

Porque eres mi tía Pinky. Divertida, lercha, atenta, testaruda, generosa y cariñosa como ninguna. La que todo lo sabe y todo lo discute. La que vive rodeada de Barreras en una casa donde tiene un rincón para ella sagrado. La hermana, la tía, la madre, la hija y la amiga. Eres todo a la vez. Desde pequeña supe que contigo no había que andarse con chiquitas, pero a medida que crezco caigo en la cuenta de que es la forma de hacer las cosas. Y no sabes cómo disfruto hablando y discutiendo contigo sobre lo que me pasa. Porque me enseñas que a veces hay que plantarse y decir "aquí estoy yo"...aunque sólo sea un caparazón que te pones y resulta que en el fondo eres de mantequilla. Que te fijas en todo y en todos y nos cuidas y defiendes como nadie. Porque a la gente que quieres, que no te la toquen que a mala leche y a "garciasenrismo" creo que tampoco te gana nadie. Aunque por otro lado, contigo la risa está asegurada.

Que ya sé que tienes a tus dos chavales con los que se te cae la baba...y admitámoslo...a más de una por aquí también...pero que no te preocupes porque de hermanas y sobrinas vas más que sobrada y creo que hablo en nombre de todas cuando te digo que te queremos mucho, Pinky. Pero mucho, mucho.

Porque eres especial y única. Porque nadie más en el mundo tiene una tía, una hermana, una madre ni una amiga Pinky.

Porque Pinky sólo hay una.