Ha llegado el día, por fin puedo conectarme desde cualquier punto de la geografía de mi hogar, incluyendo el baño (mi sueño cumplido). Y es que después de 2 meses tenemos Internet inalámbrico. Antes mi hermano tenía el poder del cable pero se acabó el monopolio! El progreso es lo que tiene.
Pero este feliz momento se demoró más de lo deseado debido a que parece que para instalar el kit-instáleselo-usted-mismo hace falta tener una ingeniería. O más bien mucha paciencia para hablar con las señoritas de la telefónica. El primero de los aparatos que nos mandaron estaba estropeado y tuvimos que aguantar que cada vez que llamábamos nos hiciesen comprobar si: la luz roja estaba encendida, la verde parpadeaba, entonces darle a reset, etc…A la cuarta vez que llamas y lo haces, además de sentir que te están vacilando, la paciencia, se te acaba ”Entonces le mandamos un técnico” ”Pues que lo manden” ”Pero tenemos que cobrarle” ”Pero si el aparato está mal no me lo van a cobrar” ”Pero tenemos que cobrárselo de todas formas ” ”mierda, mierda y mierda!!” La odisea acabó con un nuevo aparato con y un técnico viniendo (cobrando) Telefónica es lo que tiene.
Marcelo era un tipo simpático. Yo le recibí en bata y él le puso mi nombre a la nueva red. Pero lo nuestro no podía ser (a pesar del momento hucha al agacharse). Me dijo que me tenía que cobrar (así, como si de verdad le doliese) y me dejó como único recuerdo una factura que guardaré siempre. Los técnicos es lo que tienen.