7 DE JULIO. SAN...TI.

Mi hermano Santi decidió venir al mundo después de muchas, muchas horas dando la vara. Tantas que mi madre no quiso ni verlo de lo agotada que estaba. Un 7 de julio nada menos. La fecha le viene al pelo.

Hay dos clases de personas. Las que son felices con lo que tienen y las que con lo que tienen nunca son felices. Santi es de las primeras sin duda. Pero para llegar a ser el tipo que es hoy, al que adoro y con el que me río infinito, tuvieron que pasar bastantes años. Yo a Santi no siempre lo quise. Hala lo que ha dicho!!! A ver, lo quería pero era un pesado y no paraba de vacilarme mucho. Pero mucho. Él mismo me lo ha reconocido con los años y creo que por eso ahora es tan bueno conmigo. Debo admitir que llegué a decirle cosas muy terribles pero es que era un tocapelotas profesional. Y si existe algo de karma en este mundo, mi ahijada se las devolverá por mí, por ella y por todas las que lo sufrimos.

Porque yo sufrí al Santi chulo y flipado que pedía que por favor no invadiésemos su espacio vital...pero otras muchas sufrieron al Santi chulo y flipado que tuvo bastante éxito entre las adolescentes y rompió algún que otro corazón. Aquel no era Santi sino Zanti. Pero he aquí otra de las virtudes de mi hermano mediano: la de tener una seguridad en sí mismo aplastante. "zí, zoy zarabeto, zí, zoy azí de zimpático...¿ezto que tengo en medio del labio? Ez un lunar...¿quierez verlo mejor?" Y cual lobo feroz, ZAS!

Lo recuerdo un día en el baño dándome lecciones de belleza delante de ese armario con espejos en el que si abrías las puertas de los lados y ponías tu cara en medio, la veías infinitas veces repetida. Mucho juego me dio ese armario. Santi era enano porque aún tenía la cara redonda y no había ni rastro de esos abdominales que Ay! dónde quedaron ahora...Llevaba una cazadora que luego yo heredé y mientras se peinaba el tupé con gomina hacia arriba para luego aplastarlo levemente me decía "Carmen, ezto...ze llama "la onda" y ezte ez el truco definitivo para ligar" y acto seguido se echó dos flish flish de colonia en los hombros "Azí, cuando pazo por zu lado, me huelen" Y así se fue encantado a algún guateque de chavales de 12 años. Y seguramente conseguiría su objetivo. 

Santi es la persona que conozco que mejor cuenta las historias. Y tiene muchas! Tanto es así que Manu y yo, a veces, le pedimos que cuente anécdotas que nos ocurrieron a nosotros. Sabemos que tendrán más gracia si salen de su boca. 

Se fue con 22 años y volvíó con 27 hablando griego. Por el camino vivió lo que mucha gente no hará en una vida. Pasamos de creer que habíamos perdido a un hermano, a que ahora viva a 50 pasos de mi casa. Volvió como El Almendro y se quedó para retomar una vida que había dejado en stand by. Volvió para ser el que siempre está dispuesto a hacerte un favor. El de la eterna sonrisa. El que se conforma con poco y no pide nada. Volvió mi hermano en el que encuentro una forma diferente de ver las cosas. Volvió para consolarme y decirme "Pasa del jefe! Yo un día decidí que nadie, nunca más me iba a echar una bronca y hasta hoy! Soy mucho más feliz!" Volvió para hacer llamadas surrealistas preguntando la población de Inglaterra o cómo se hacía la salsa de tomate. 

Poco le duró la soltería. Se encontró con una bendita que lo conoce desde los 15, así que sustos, ninguno. Es más, le hace bastante gracia el chaval. Pero bueno, de chaval ya poco.

Hoy le caen 35 a Santi. Atrás queda el flipadiño que torcía la cabeza en todas las fotos. Un día me dijo que, sintiéndolo mucho, ahora ya quería más a Martina que a mí. Pero yo lo entendí. Estoy feliz por mi hermano, porque parece que por fin ha encontrado su sitio...concretamente en el campo de golf. Muchas Felicidades!!