Si hay algo que me gusta, es ser justa y después del berrinche, con la mente fría y la decepción todavía latente, no puedo hacer otra cosa que repetir esta foto.
Y es que si hace algo más de un año me acordaba de ellos por la falta de títulos de su equipo, debo resarcirles hoy por lo todo lo contrario.
Enhorabuena a los Barreras, a la madre que les parió y al padre a la par que padrino de una servidora que supongo no cabrán en sí de gozo.
Extiéndase esta felicitación a todos los madridistas. Dejando al margen la polémica, el merecimiento e incluso el antimadridismo que me embarga (superando incluso mi sentimiento culé) habéis ganado la liga y punto.
Disfrutad del momento.
Se tuvo la liga durante hora y media, y la permanencia durante 10 minutos fue una tarde de emociones y por ende de decepciones.
En fin.
Me despido desde la capital de los cláxones, de los cánticos, de las banderas de España con toro incluido, de la Cibeles con plataforma y grúa hidráulica. Desde una capital que, muy a mi pesar, hoy es blanca.
Sólo me resta decir Hala Celta! y Visca en Barça!