WASHINGTON (NI SON)

Washington es una ciudad para vivir, no para turistear. Esa fue la primera advertencia así que no iba con demasiadas expectativas. Y así resultó que lo que más me gustó de esta ciudad fue la compañía.

Hace ya muchos años le dediqué una entrada a ese ser con nombre extraño, Eguiar, que como yo soy "coche-hombres", él es "huevo-oreja". Nuestras vidas se cruzaron allá por el 2004, "hace 7 años ya? qué vejez por favor!" Pues sí, mai fren…7 años de tus sentencias, discusiones acaloradas, teorías sobre la vida, acuerdos y desacuerdos y sobre todo análisis. Análisis de todo y de todos. Eso es lo que mejor se nos da. Han sido menos de 48 horas en las que volvimos a compartir piso en Madrid. Me gustó verte en tu nueva vida en el D.C. Me gustó ver que has madurado, dejando atrás piercings, rastas y etapas llenas de colorines para dar paso a otros más sobrios, a un tu versión adúltera con máster del Universo y abriéndose paso en el país de las oportunidades pero que sigue con sus dudas, como yo. Me gustó que nos riésemos y recordásemos mientras comíamos pizza al volver de salir como ya hiciéramos tantísimas veces (aunque esta era tamaño natural)…cómo suena todo esto no? pero qué somos abuelos cebolleta recordando batallitas? pues no, pero se podría decir que somos viejos amigos no? Ya hemos llegado a ese punto. Hemos compartido mucha vida. Y habrá mucha otra que no…sólo espero que me lo sigas contado.

Así que mi viejo amigo me enseña una ciudad de la que podría decirse que es como un suburbio infinito (en el sentido inglés de la palabra, lleno de zonas residenciales) salpicado con edificios donde se decide el futuro del mundo. El D.C. no te da la impresión de ser una gran ciudad a pesar de sus molotes con nombres de bancos internacionales. La casa de los Mister Presidents tiene aspecto de casa sureña donde poco más y ves al abuelo en la mecedora del porche. Y el Capitolio, aunque lo vi de lejos, sólo me trae a la mente la imagen de Independance day y ese rayo destructor. Porque, como de casi todo en Estados Unidos, de estos edificios tan emblemáticos también tienes una idea previa. Como un viejo amigo, como Eguiar, pero al que tienes que conocer…(Ah! y he de decir que quedan mucho más vistosos en las fotos)

De Washington como ciudad lo que más me gustó fue su metro. Futurista a la par que retro. Piedra, luces indirectas y trenes. Muy chulo. Y como he dicho, la compañía. Una comida con españoles contándote lo que es la vida allí, lo que es la vida en España, lo que es la vida en general. Unos jóvenes que me enseñan hacia dónde se va, o mejor dicho hacia dónde te dejan ir en estos momentos…Y sin darme cuenta, vuelta a Nueva York. Volver de noche por carretera tras unos atascos monumentales y encontrarme el Empire State Building iluminado en verde. Que me indiquen dónde está el metro sin yo preguntar, simplemente por mi cara de españolita por el mundo. Una viguesa viviendo 3 meses en Nueva York. Esa soy yo. Y remarco lo de los 3 meses porque no dejan de ser condicionantes. Porque yo estoy aquí de turista. Porque me he dado cuenta que lo de vivir en este país, es otra cosa.

Fin de semana genial. CCC: Caminatas, cafés y charlas...Grasiah!

FREE

No puedo resistirme. Compro cuadernos sin ton ni son. Con la esperanza de llenarlos algún día. De hecho el último creo que voy a conseguirlo. Sólo con un bolígrafo negro de tinta (no, esta vez no es un bic). A ver qué sale de ahí. Dibujos, comentarios, frases, situaciones…con la mala memoria que tengo lo agradezco enormemente…

Aunque estos apuntes también dan lugar a futuras relecturas en las que es inevitable sentir cierta vergüenza ajena, digo…propia. Pero yo guardo todo, dejo en manos de mi yo futuro qué hacer con todo este material escrito. Y ahí están todas esas cartas de teenagers llenas de contracciones imposibles, de relatos confusos sobre un mundo que parecía no comprendíamos (bueno, en eso puede que sigamos igual), de que me gusta Fulano pero no me hace caso, de "eres una amiga de verdad" (y por suerte algunas de ellas resultó ser cierto), de una vida tediosa y lenta salpicada con momentos que creías iban a cambiar tu vida para siempre y no fue así…Ay esas cartas!…Releerlas cuando estás de bajón puede llevar a "sonrisas y lágrimas"…Do, Re, Mi…

Pero como decía compro libretas porque me gusta lo que simbolizan. Porque por delante sólo hay páginas en blanco. Páginas en blanco sólo para ti. Un abismo. Un gigantesco interrogante. Por delante, todo. Una libreta nueva me engancha por su potencial. Una usada se convierte en un tesoro histórico. Una de mis últimas adquisiciones en el lomo, en pequeñito pone "Writing, drawing. A notebook makes me feel free and happy" (Escribir, dibujar. Una libreta me hace sentir libre y feliz.) Es tan simple como eso. Si además es bonita, con una combinación de colores planos que me encanta, pues entonces tengo que comprarme dos. Porque me gustan las cosas con gusto. Me gustan las cosas bonitas y punto. Sí. Y lo digo bien alto. Eso que no podía decir en Bellas Artes cuando me preguntaban por qué había utilizado ese color o puesto eso ahí. Pues porque me gustaba!! megustanlascosasbonitas.com 

Además de las cosas bonitas, me gustan las cosas que empiezan por LIBR-. Libros, libretas, libre. Ser libre. Ser un ser libre. Ser alguien libre. Ser alguien y ser libre. Algo libre…libre de impuestos!!…En inglés libre es FREE y free es al tiempo GRATIS. Vamos que FREE es una palabra que mola mucho. Sobre todo si va precedido por un FAT y resulta que saben a merengues de verdad.

VISITE NUESTRO BAR

Ya he comentado en varias ocasiones lo mucho que me gusta desayunar (el "yo desayuno" será mi lema en alguna futura campaña electoral, seguro). Hacerlo fuera de casa me parece un lujo asequible que me doy a diario. "como tu tío Manuel" me repetirá siempre la señora que calceta. Pues sí, no sé si vendrá en los genes pero "yo desayuno fuera de casa". Esto es así.

Con el desayuno vendrá la búsqueda de la "tostada perfecta" y de la cafetería adecuada. Obsérvese que no pongo "perfecta", porque la cafetería o el bar elegidos han de adecuarse a otros criterios como son: servicio, proximidad, limpieza, jugosidad de la tostada, que no queme la lengua el café, comodidad de las sillas, que no te miren raro si te quedas durante horas leyendo…En las circunstancias actuales añadiremos: que haya sitio para el carrito, que Nico se quede dormido observando al personal…

Me gusta crear una rutina del desayuno. En todos los lugares en los que he vivido lo he hecho. En la Facultad de Bellas Artes con Alejandro y sus ojos azules de sapo, en la de Derecho Jose ya pedía la tostada nada más verme entrar por la puerta, en Vigo, con la banda del Cosmos y esos desayunos-aperitivos, o en Filippo y su excelente café, en Baiona en Kopena donde no me privaba de nada, tostada de baguette, zumo de naranja grande…pagaba el señor de gafas oscuras!

Aquí ya he encontrado mi sitio. Es uno de tantos que está abierto 24 horas con banderitas colgando (que me gustan a mí las banderitas de colores oiga!) en el que sirven todo tipo de sandwiches, wraps, bocadillos, pizzas, ensaladas…pero también unos bagels (que son así como unos bollos de pan…y tostados no están nada mal) y un café decentes. La clientela del desayuno es de lo más dispar, pero yo ya soy una habitual. Más desde que el señor que me pone los bagels sabe que soy "de la madre patria" y me dice cada día "cómo se porta el angelito" a lo que yo siempre respondo que "muy bien". Y tanto que se porta bien…me observa desayunar atentamente sin perder detalle para luego caer rendido en cuanto le doy un poco de ritmo a la sillita. Y entonces sí que es un ángel. Y entonces yo leo, escribo y dibujo. Luego se despierta y seguimos dando una vuelta por el barrio, donde la gente le sonríe a él primero y luego a mí. Donde descubro cada día una tienda nueva que investigar. Donde se me pasa la mañana volando y casi corriendo hay que volver a casa porque si toca comer es mejor no hacerle esperar. Me gusta mucho nuestra rutina mañanera. Me gusta mucho empezar a tener costumbres, es síntoma de que estoy bien aquí. De que empiezo a ubicarme.

Me gusta mi bar. O a lo mejor lo que me gusta es tener un bar. Será eso.

PD Mi teoría de "dime cómo llevas la gorra y te diré quién eres" se va al traste. No paro de ver a gente con la gorra plana pero también con la visera doblada. Con esas gorras con letras delante y botoncitos por detrás. Lo último: un chico con la visera doblada hacia arriba. HACIA ARRIBA! a dónde vamos a parar? La tesis de la gorra continúa. Porque también veo a otros llevar como si fuera sólo un cachito de gorra en la coronilla…que no hombreeee que ya se que esos son judíos y se llama kipá!! por quién me tomáis?¿ además os diré que se lo sujetan con una horquilla. Y muchos de ellos con las de clip, como las que utilizábamos de pequeñas!

BROOKLYN

Ayer vi "Nunca me dejes". Jóvenes, amores y desengaños marcados por la sombra de un destino que han elegido por ellos. Un final trágico o más bien una función trágica. Para ellos, claro, no para los que van a recibir sus órganos. Reflexiono sobre esto de las donaciones. Sobre lo bien que lo hacemos en España y cuánto han descendido desde que tenemos más cabeza en la carretera (o era desde que aumentaron las multas?) Recuerdo cuántas veces pensé, desde bien pequeña, en poner una nota en la cartera que pusiese "Donante de órganos". Claro que de poco iba a servir siendo yo una menor. Pero no tengo ninguna duda en que mi familia elegiría por mí. Y lo haría bien. Donar órganos tendría que ser un deber.

Me despierto regular. El cuerpo ya no está para estos trotes. Ah, pero saliste ayer? No. Me empaché a chocolate. Mal. Me levante y tomé restos de galletas. Fatal. Así no eh? Así no. Bueno, ya no lo haré más.

Metro y a Brooklyn. Estos nombres me suenan desde hace tanto…son nombres que molan porque sí o cómo va el tema?...Queens, Brooklyn, El Bronx, Harlem, el Village…quién se los inventará? Algunos vienen por la zona en la que están y los agentes inmobiliarios los renombran con sílabas (SoHo-SOuth of HOuston, TriBeCa- TRIangle BElow Canal) Yo hoy me dirijo al festival de arte de DUMBO (District Under the Manhattan Bridge Overpass.

Gentes varias, familias varias (es que aquí todo lo hacen con los niños? pues el fin de semana definitivamente, sí) Galerías, exposiciones, instalaciones, tiendas. Y caigo. Y compro. Mi madre siempre cuenta que de pequeños sólo no podía decirnos que no a una cosa: los libros. Bien, pues a mí me pasa algo parecido. Con la ropa me lo pienso bastante…alguna vez hasta digo que no. Con los libros no. TENGO que compraremos. Y si resulta que es en una tienda donde están todos los libros de diseño con todas las respuestas a mis plegarias, más. Cojo toda postal o flayer de mala muerte. Como algo rápido. "Española? de Barcelona?" y seguimos. La piernas flaquean pero aquí no hay tregua. Escaleras par arriba, espacios diáfanos, pases dentro de contenedores…sí, como esos que tenemos acumulados en el puerto de Vigo. Me pregunto si no se podrá hacer algo parecido…un contenedor para cada artista y llénelo usted con lo que desee. Vamos a ver, que cosas malas, buenas, feas y regulares hay en todas partes eh? Hasta en Nueva York…no vayamos a creer que todo aquí es fantástico por el simple hecho de estar en Niu Llorc…que no, que no. Un tipo que ha reunido todo tipo de cachivaches y recuerdos, los ha puesto de manera curiosa y ahí está exponiendo…(esto lo podría hacer yo con todas las trapalladas que acumulo fijo!). Otro que dibuja sobre enoooorme planchas de papel, en donde pega más papel. Mancha, dibujo a lápiz, collage…clases de niños antiguas (como nuestros catalosgos de Jesuitas) expresiones, pintura, borrón...cómo me gusta! Más tiendas. Más ganas de comprarlo todo (Esto es EEUU y si no compras es que no vives chico!) Y más ganas de hacer mis cosas, de mejorar lo que veo, de hacer algo nuevo. Nueva York inspira…debe ser eso.

Se pone el sol tras los edificios y el puente. Ya lo había visto. Vuelvo a flipar.

Metro de vuelta. Los negros mayores llevan tenis que podrían ser de sus nietos. Esto me hace gracia. También me fijo en las viseras bien rectas de sus gorras. Recuerdo cuando estaba de moda doblarlas…hasta el punto que mis hermanos les ponían gomas al rededor. La forma de herradura pasó a la historia. Quién sería el primer rebelde que decidió deformarla? Las gorras no me convencen. Sólo había una que conseguía mantener mis orejas de soplillo (o esa era la impresión que yo tenía) por dentro, una roja de franela con la visera de ante color cámel. Me pregunto qué habrá sido de ella…

En un paso de cebra con acento latino "Yo no tengo mucho dinero pero trabajo duro" Me giré para observar a la interlocutora. Su hija de unos 9 años con melena morena que le llegaba a la cintura. 

Llegué a casa y el Barça había metido 5. Y el Madrid 6. Y Messi 3. Creo que de nuevo toca película porque mañana es Sunday y yo no sé si me duele la cabeza por haber visto tanto arte y moderneo juntos o es que todavía no me he recuperado del todo.

 

MIDTOWN

Carritos con sombrilla iluminados y que huelen a comida. A comida cochina. De estos está la ciudad llena. Sobe todo Midtown. En esta zona está lo más reconocible para el turista. La parte de compras de la 5ª avenida, el Empire State, el Rockefeller Centre, Times Square…

Visito la ciudad de noche que es cuando empieza mi día. Llegan los padres y yo me despido del hombrecito hasta el día siguiente. Me dice adiós y sonríe como diciendo "Ya nos vemos mañana, ahora estoy con mi madre…esa señora a la que le hago tantísima gracia. Más que a ti. Pero en el fondo te aprecio…al fin y al cabo me das de comer, me cambias y me haces alguna que otra monería". Sí, sí…todo eso me dice el enano mostrando sus dos piños de abajo.

Entonces salgo de casa y me voy al metro. Si en Nueva York puedes ver de todo, en el metro puedes ver de todo pero concentrado en un vagón. Mayor contraste de gentes no hay. No digo que los riquísimos cojan el transporte urbano porque esos tiene chófer y van en esos cochazos que de vez en cuando veo pasar y pienso "ahí va uno de esos…"…Esos son gente que te imaginas saliendo de uno de los portales con toldo y portero uniformado de Park Avenue con el coche esperando "Adiós Hank" "Adiós Mr Wellington". Esos son gente que te imaginas entrando en una de las tiendas de la 5ª Avenida (y no H&M o ZARA precisamente) como podemos hacer todos, pero con la diferencia de que Esos pueden permitirse comprar algo mientras que tú (yo) te limitas a sonreír a la chica que está esperando venderte algo, hacer como que ves algo interesante, dar la vuelta a la etiqueta, reír mentalmente y salir tan dignamente como puedas de allí habiendo, al menos, experimentado lo que es pisar una de esas tiendas. Esas tiendas. Esas a las que van Esos.

Sueñas que algún día tú serás una de Esos. O tal vez no, cambias de opinión y crees que sería mucho mejor tener un Loft en el East Village, donde toda la juventud moderna-hipster-molona-puedequenotengaunduroperoestoyviviendoenMahattan se concentra…o en el SoHo o TriBeCa...donde vivirías molando. Porque hay gente aquí que es profesional del moloneo. O al menos del pretender que molo, que se mezcla con un toque de no-me-importa-nada y le añades una cucharada de crees-que-me-he-vestido-a-oscuras-pero-está-todo-pensado, et voilà! ya eres un new-new yorker. Porque no se engañen, aquí old-new-yorkers hay pocos. Lo de "Yo? yo de New York de toda la vida" o el "Y tú de quién eres?" no se escucha mucho.

Así que por dónde iba…Ah! sí…que tengo un loft, pero claro, necesitaría un estudio…en Brooklin? ay! espera que esta es mi parada. Bueno, la parada de todos. La calle 42. Cómo definirlo…un Barroco de pantallas LED y luminosos? Rococó tal vez. Mi maaaadre! pero aquí siempre es de día! Estoy haciendo fotos a anuncios? sí, efectivamente. A anuncios tamaño natural. A escenas de películas. A fines de año en Times Square. Hago fotos a gente que hace fotos. Hago fotos a tiendas. Hago fotos a luces. A policías. A alcantarillas con humo. A carritos con sombrilla que huelen a comida cochina. Con estos empezó esta entrada. Es que me quedé con la imagen de uno al lado de un edificio majestuosos. Con toldos granates en las ventanas. Con banderas en EEUU. Un Organismo Nacional? No, Cartier…que para el caso, lo mismo. Y en frente una tienda de souvenirs. Así es esto. Un puro contraste.

Nueva York tiene poco de Nueva y mucho de extraña. Y muchos extraños. Es una ciudad hecha de retales que se unen. Y se cosen como formando una de esas mantas hechas de cuadrados diferentes. Barrios que se comunican. Mundos que se tocan. Vidas que se cruzan que diría Quique González…"Pero tú y yo venimos de mundos distintos". Bien, pues en Nueva York puede ocurrir.

Sigo dándole vueltas a lo del estudio. Como si fuera a ocurrir. Mientras tanto llego a casa. Pienso en todos los que están durmiendo. Me cuido mucho de no contestar a Manu en el Scrabble que el otro día me echó la bronca porque le desperté cuando allí eran las 5 y determino que lo perfecto sería pasar 6 meses aquí y 6 en España. Sí. Eso es. Mi plan marcha. Ahora sólo tengo que dejar de imaginar y ponerme manos a la obra. Está hecho.

Buenas Noches Nueva York. Aún no te conozco y ya me caes bien.
Buenos Días España. Empiezas a estar lejos.

LIFE IS GOOD, LIFE IS LIFE

Por dónde iba?…Ah! sí. El verano. O debería decir EL verano? cada año igual. Y este con fiestón incluido. Cuando llegó la verdadera fecha y la gente me preguntaba cómo lo celebraría, yo respondía que llevaba un mes celebrándolo. Lo festejé varias veces en varios sitios y con varias gentes. Todas de bien, claro. 

"El" verano se reduce a los 15 primeros días de agosto. Ahí donde se concentra todo. Cenas, cumpleaños, salidas de martes, visitas, fiestas, excursiones, salidas de miércoles, helados que manchan, aperitivos que son comidas, playas infinitas, "pero sales hoy?…papá es jueves!"…y cuando menos te lo esperas "Otra cena de despedida? sí, la de hoy es con los de Baiona"…en fin, El verano. Qué voy a decir….que luego la señora que calceta suelta una carcajada cuando le comento que necesito unos análisis, que estoy muy cansada...Luego se necesitan esas últimas semanas de agosto en que todo parece pasar a cámara lenta. Y después las primeras semanas de septiembre…raras, ocres, contradictorias, grises, de balance, de reflexión, de empezar de nuevo…saben a castañas y huelen a libros nuevos.

Y entonces me encuentro en un avión. "No estás nerviosa?" me preguntaban propios y extraños…pues no, la verdad. Ni lo estuve, ni me sentí extraña en ningún momento. Estoy tan lejos…y a la vez, gracias a nuevas vías de comunicación que se multiplican, parece que no me he ido. Pero me fui. A un charco de distancia nada menos. Estoy en Nueva York. Espera, que lo repito. Estoy viviendo en Nueva York.

Primeras impresiones. Donde en España hay bares, aquí hay lavanderías, comida rápida y sitios de manicura. Las distancias las puedes medir en paradas de metro o en McDonalds.

Me pateo mi barrio. No es cualquier barrio, perdona, me recorro la calle Boradway a la altura del Upper West Side. Y me cruzo con nannys como yo. Paseando, como yo. Con sus niños dormidos en el carrito. Como el que llevo yo. Leo "Happy Hour", me río y pienso cómo ha cambiado el significado. Mi happy hour es la hora de la siesta. La del niño, claro. Y por extensión…la mía.

Esta ciudad es increíble. Te da todo lo que esperas de ella y más. Tan cierto como parece que ya hayas estado por la cantidad de imágenes que tenemos en nuestra retina, es que en cada esquina puedes sorprenderte con algo o con alguien. Los edificios, la gente, los carteles luminsos, las grandes marcas al lado de una calle decadente, los semáforos, las direcciones, los rincones extraños, las escaleras de incendio, el contraste de barrios, las alcantarillas, los parques, los runners, las nannys, los brokers, el metro, los pobres, los negros, los chinos, los hipanos, los judíos…todo. Todos.

Vago por las calles con el cartel de "turista" en la frente y la cámara al cuello. Con este acento que reconocen al instante y olvidándome de que los precios no son los mismos en la etiqueta que lo que tienes que pagar. Las taxes que le llaman. Por qué no lo ponen e directamente? misterio. Estoy forrada!! mentira. Los billetes de un dólar son un incordio. Las monedas de un cuarto son un tesoro. Las de un céntimo una broma de mal gusto.

Tengo a un ser a mi cargo durante muchas horas. Un ser que sólo se comunica con llantos y risas, así que lo primero es diferenciarlos: lloro de hambre, de sueño, de mimos, de pasademiunratoysemepasa…"Soy la nanny" digo cuando me dan la enhorabuena. La verdad es que es un niño muy molón. O será que ya me está ganando con sus cuatro dientes? Sea como fuere, Nicolás es el único hombre(cito) en mi vida...al que estoy dando una educación musical excelente.

En Nueva York la gente es amable. Interactúa contigo a la mínima porque es muy probable que nunca jamás volvamos a vernos. "Pareces perdida" con tan sólo ver mi cara de despiste, "Permíteme que te ayude" siempre que entro o salgo de un local con el carro, "Life is good!" al verme estirar los brazos en señal de libertad absoluta…no era para menos...primera salida en la city…

Piernas para qué os quiero. El trancazo no va a poder conmigo. Cualquier segundo que no estás en la calle parece un segundo perdido. Aquí pasa todo. Está pasando y no te lo puedes estar perdiendo. Así que ahí me fui. A recorrerme calles, barrios, zonas. A tomarme un brunch y pasear por la última zona de moda (esa que dentro de un mes estará "demasiado explotada") A hacer fotos. A hablar con mi prima. A decirle "Yo te escucho eh?" mientras que enfoco, cambio ISO, f y tiempo…y zas! disparo. Y otra vez. Y otra. Y "tarjeta full"

Primer fin de semana de paseos, comidas, visitas, puentes y museo. No esta nada mal. En el Guggenheim me piden que ponga el bolso-maleta hacia delante que "las mochilas les asustan" Yo hago caso al chico pero no así a la señora que me dice que no se pueden hacer fotos. Exposición de un señor que pinta sobre cuadros grandes líneas hasta que se le acaba la pintura. El infinito parece recrear. A mí lo que más me gusta es el edificio, claro. Canto "bla bla bla bla bla…llueve sobre mojado" cambiado esto último por "piedras sobre cojines" que es lo que estoy viendo en en suelo. Con mucha gente muy atenta alrededor…como si fueran a moverse. Ana se ríe y yo también. Dice que tengo una risa contagiosa. Una habitación empapelada de dólares que dan ganas de arrancar…Kandinsky, Monet, Manet, Picasso…la cúpula…Muy bien oiga!

Brooklyn y su puente. Y sus helados. Y su aire más tranquilo…no me extraña que la gente se esté viniendo a vivir aquí. Nunca pensé que las vistas de edificios pudiesen ser tan impresionantes. Y claro…más fotos. De regreso a Manhattan pillo lo que vendría siendo el "15-M" pero en Wall Street. De casualidad. Grúas y edificios se levantan en la zona 0 (Luego sabré que tendría que haber estado terminado para este año) De pronto una concertación. Carteles de cartón. Esto me suena…"Tuvimos algo pareceido en España hace unos meses" "sí, hemos oído sobre eso". Caretas, megáfonos, cámaras, manifiestos y la policía alrededor sin hacer mucho. De nuevo "tarjeta full"

Vuelta a empezar la semana. Nicolás y yo. Mensajes, fotos de fiestas y llamadas desde muy lejos "Cuídate hija. Siempre alerta!" Cómo no jefe…cómo no...

Entender esta ciudad no es difícil si sabes contar. Encajar en esta ciudad tampoco. Hay sitio para todo y para todos. Pero comprender que la vida pasa a un ritmo desenfrenado, que lo que en esos edificios se decide tiene consecuencias a nivel global y que está pasando todo aquí y ahora mientras yo me tomo un café y un "bagel with butter"...eso ya es más complicado.

12 A.

A veces se superan las expectativas. La fiesta de la que llevábamos hablando durante meses, por la que mi madre hizo sus listas (jabón, carnes, tortillas, papel higiénico…) y yo las mías (gente, más gente, botellas, gominolas, carteles…) fue una de esas ocasiones.

Luego lo pienso y es lógico. Reunir a tanta gente tan guay en tan reducido espacio, tiene unas consecuencias desastrosamente buenas. Traer a un tipo con su guitarra, su voz de Sabina y sus "no me importa, coged el micrófono y cantad lo que queráis" y rodearlo de gente con muy poca vergüenza (yo la primera), pues también tiene consecuencias...desastrosas, a secas.

Yo no pude pedir más. Hice alguna ronda a eso de las 12 y vi muchas risas. Hice lo mismo a eso de las 2:30 y vi esas mismas risas, mezcladas y agitadas. Un perfecto cocktail. Eso fue. Gente de un lado y de otro me resaltaron sobre todo el buenrollo que se respiraba. Y qué cursi queda esto. Qué hippy (o qué 15 M? que ya no sé cómo se dice ahora)…pero eso es lo que fue, una fiesta de buen rollo. 

Yo me emocioné. Él se rió. El otro cantó. Ella bailó. Nosotros bebimos. Vosotros vinisteis. Ellos se sorprendieron. Quiénes? el señor de gafas oscuras y la señora que calceta. Por qué? pues por lo digna que había quedado la casa. Aún por encima todos recogiendo y dirigiéndose a la salida como si de un simulacro de incendio en el colegio se tratase…sin prisa y entre risas.

Aquí una muestra de una entrada de este blog en papel a modo de "fotocol" patrocinado por los que pagan el evento, es decir, los que pagan a mis padres y colaborando mi actual "jefe":

Y entre carteles absurdos, colas en el baño, concurso de chistes y botellas que se iban vaciando, transcurrió una teórica "primera copa" que se convirtió en varias. Y antes de darme cuenta, se había terminado. Primero se apagó la voz de Ricardo, que tocó más que nunca, y cantó como nadie, como ese CD que se creyeron muchos que sonaba. Luego se agotaron las reposiciones de alcohol (el número de botellas me lo reservo, porque es denigrante) y al final llegaron las 3. Hora de partida. Hora de empezar el éxodo. Aunque la fiesta del 12 A en la que aún no se tiene muy claro qué se celebraba exactamente (pero en la que hubo un cumpleaños, que no era el mío) parecía no querer terminar. 

Me lo pasé tan bien que me da la risa. Y lloro con las dedicatorias del libro de visita que tan finamente compró Manu. Y resoplo con las gestiones intra-fiesta que hizo Santi. Y gesticulo como nunca ( y ya es decir) intentando explicar lo guay que son mi familia y mis amigos y lo genial que es que se hayan mezclado y que al día siguiente se reconozcan por las calles…por la resaca…Esa que indica que parece que la gente lo pasó bien. Y eso es lo que yo quería. Lo único que quería. 

Fue un fiestón. Y punto. Y aunque me dijo la tía Toya que podía repetir y mi madre empezó con un "ni de coñá" parece que se empieza a planear ya la de los 30!! 

Pero la fiesta de las carreras, de los 25…la fiesta del 12 A, es irrepetible. Muchas gracias a todos.

NOTAS

- Las yogurterías están de moda...y yo que me alegro. Helado de yogur + nocilla + lacasitos? Por favor quién me quiere mucho? (o poco, porque ahí se va la operación bikini)

- Cómo es posible que en casa de mi abuela SIEMPRE haya comida? y que SIEMPRE esté rica? y que la cocina sea tan accesible o que siempre haya alguien haciéndose un bocadillo o investigando en la nevera?...

- Los niños son protagonistas. Sufren nuestras caras de idiotas y nuestras voces absurdas (por qué esas voces? Por qué?) El único consuelo es pensar que si la generación anterior salimos adelante, la siguiente no tiene por qué ser menos. Si sobrevives a la infancia en esta casa, estás listo para la vida. Esto es así.

- Mi tío Manu es la persona que más sabe de los Beatles de España (tú crees que sabes más? pues te equivocas) También es responsable del sonido ambiente. Tú hablas y te duchas y haces tu vida en general y en un momento dado te percatas que en todo ese tiempo no ha dejado de sonar una guitarra de fondo con los grandes hits de los 60 's y 70's. Va por la casa, rondando con su guitarra. De la cocina al salón. Se sienta, atiende a su nieto, vuelve por el pasillo, opina sobre algo y sigue. Con su guitarra.

- El mus es el mejor juego de cartas para jugar con amigos y/o familia. Envido. Cinco más. Órdago. Después alguien va a estar muy feliz y alguien va a estar muy picado. Es simple. Es divertido. Y ver al jefe jugando, más todavía. Show.

- Si las paredes hablasen...concretamente si el espejo de mi baño hablase...

- La señora que calceta ve la lista de invitados y se arrepiente de la fiesta. Ahhh...Se siente, haber elegido muerte.

- El señor de gafas oscuras se queja de cómo dejo el baño (pero nadie quiere entrar después que él...por qué será) Lo arreglo dejándole a Otis Redding sonando y me contesta con un gruñido de aprobación.

- Una noche mano a mano con una amiga que hace tiempo no ves es una buena terapia.

- Una botellón en una casa de siempre, con las de siempre, pero sin uniformes, también.

- Coger el chimbote al volver por la noche. Encontrarse el tarro por la mañana vacío. Enfadarte con tu yo de ayer.

- Hay cosas que son de madre. Llevar las sandalias al zapatero es una de ellas. Se ponga como se ponga la señora que calceta.

- Jarras de agua vacías en la nevera no. Repito, JARRAS DE AGUA VACÍAS EN LA NEVERA NO!

EL BINGO ES CORRECTO(R)

Ahora tengo iPhone. Ahora ya no puedo no tener iPhone.

El mundo es distinto. Los pocos ratos muertos que quedaban cuando no había un ordenador, una revista o un libro a mano, han pasado a mejor vida. No hay tiempo que perder. No queda. Compraría tiempo para perder...con lo divertido que es perder el tiempo por favor! No así perder cosas eh? que es un disgusto muy grande, que lo sé yo. Y mi padre también. Y la chica de la tienda de móviles también, así que le aconsejó que me hiciese un seguro y el señor de gafas oscuras, con buen criterio y conocimiento de su hija apreciada pero algo despistada, accedió.

El iPhone junto con el iPod y el Macbook me convierte en iPiraña y consecuentemente en iProcrastinante.

No tengo ninguna pega. Todo son maravillas en este macravilloso mundo de la modernez y la tontería. Pero tengo que decir que el corrector es una Trampa Mortal. El mundo se divide en dos clases de personas (Esto ya lo he dicho muchas veces) Bien, pues aquí tenemos a los que quitan el corrector, por lo tanto abrevian y no ponen ni una tilde y a los que lo conservan y, como yo, tardan un tiempo en volver a escribir correctamente. Porque tú qué prefieres, que te acentúe palabras acabadas de -ción o que cada vez que te rías en vez de jajaja ponga jamabais? eh? Dilema.

El corrector del iPhone es muy listo, esto no lo niego. Aprendió a poner riquiño y besiño en seguida, que son dos cosas de las que yo abuso bastante. Pero no tengo paciencia para enseñarle y así me veo metida en conversaciones de besugos y varios "???" por parte de mi interlocutor.

Si quiero preguntar si voy cenada a casa de Elena y me corrige y me dice que si voy cebada, pues claro...se malinterpretan las cosas. Si de cada vez que quiero llamar parvo a alguien primero escribe parco, pues no es lo mismo. El iPhone es muy listo, pero a veces se pasa de listo. Como también se pasa de correcto. Porque se ponga como se ponga es mucho más habitual que alguien cague o se cague a que alguien cave. Yo no cavo nunca y sin embargo me cago en muchas cosas a lo largo del día. En el corrector del iPhone varias veces sin ir más lejos. Mis amigos mexicanos se cagaban todavía en más cosas que los españoles. Se cagaban de frío, de sueño y hasta de hambre, lo cual no deja de resultar bastante incongruente.

En fin que estamos trabajando en ello...pero mientras tanto jamabais es el nuevo jajaja.

IMAGEN

La imagen importa. Esto es así. "Claro, porque vivimos en una sociedad bla, bla, bla" Pues no sé si es por eso. O al menos no sólo por eso. La belleza siempre ha sido admirada. Y claro que los cánones de belleza en cada momento y para cada persona son distintos, pero lo cierto es que las cosas nos entran por los ojos.

Ayer me dijeron que la opinión en una entrevista de trabajo se forma en los primeros 15 segundos. Me lo creo. Puede que luego cambie, por supuesto, pero lo cierto es que una cierta imagen, una imagen cuidada, hace mucho por uno. Ya no hablo sólo del vestir (que es lo que mostramos al mundo que no nos conoce, ojo! no es moco de pavo) sino en las formas, en los gestos, la voz, la sonrisa, las miradas, los tiempos. Todo construye nuestra imagen. Y cada uno debe ser muy consciente de la que ofrece. No es vanidad, es simplemente saber quiénes somos. Nuestra imagen, nos guste o no, es una parte importante de lo que somos, o al menos de lo que el otro va a entender de nosotros, que, de nuevo, no es moco de pavo.

No es culpa de la gente si no van más allá porque tengas una imagen u otra. No seamos hipócritas. No estoy diciendo que todos tengamos que ir con traje planchado (y aún menos que te quede tan bien como a Don Draper) Estoy diciendo que puedes ir en chanclas (y no es que tenga nada en contra de esta prenda en concreto), vale, pero luego más te vale tener unos modales tan exquisitos que hagan que tus interlocutores obvien este detalle. Y se puede. Pero hay que saber. Y como todos sabemos, no muchos saben.

La educación es un valor muy importante (gracias al señor de gafas oscuras y a la señora que calceta por esas broncas en la mesa o por cada "por favor" olvidado) Y se está perdiendo. La educación y la atención a los detalles son los que marcan la diferencia en el día a día, con la panadera pero también en los momentos cruciales, con el director general de tu empresa. Al final del día agradecerás haberte comportado con la persona que te abre las puertas (en sentido literal y figurado)

Saber comportarse es algo fundamental. Hay gente muy inteligente a la que no le hace falta preocuparse ya por su imagen. Pero son pocos y nos llaman la atención por ello. Lo cierto es que pocos triunfadores tienen una mala imagen. Incluso Steve Jobs con sus jerseys negros y vaqueros está dando una imagen. La que quiere. Pero empezó dando sus conferencias con trajes. Como todos. Porque necesitamos que nuestra imagen no se interponga en nuestros objetivos. Porque necesitamos todo lo contrario, que nos ayude a conseguirlos.

Así que mírense al espejo. Hablen con sus allegados y pregúntenles qué gestos pueden resultar molestos y modérenlos. Le estará haciendo un gran favor a ellos, pero sobre todo, se lo estará haciendo a usted mismo.