Cuéntame un cuento...
"Cuando despertó, el dinosaurio seguía allí".
(...)
Cuéntame otro...
"Como no se durmió, el dinosaurio se lo comió"
(...)
Cuéntame un cuento...
"Cuando despertó, el dinosaurio seguía allí".
(...)
Cuéntame otro...
"Como no se durmió, el dinosaurio se lo comió"
(...)
- Carmen...te llega el dinero para este mes?
- Sí, por?
- Ah...pues a ver si te llega para dos! porque ni tu padre ni yo vamos a mandarte más, estamos en huelga porque sólo hablas con tu madre, tienes hermano y padre ! carbona! borracha! estudia un poquito! vives como Dios!...y un largo etcétera de insultos y mentiras son las lindezas que me llegan desde el hogar.
Si os aburrís podéis ver una peli o jugar al parchís. No hace falta que me llaméis recordándome lo muchísimo que me echáis de menos.
Volvió la lluvia y con ella los atascos, los pies mojados todo el día (queda constatado que los all star no son el calzado más adecuado para el otoño) y los autobuses petados que pasan de largo dejándote, de paso, hecha una sopa.
en fin...
Después de un fin de seamana hivernando en mi cuarto, que se suponía iba a ser productivo, he llegado a la conclusión de que no salir es un error. Porque básicamente hice lo mismo y me levanté a la misma hora que si lo hubiese hecho, sin resaca, pero como todo mi pasillo tenía, me la contagiaron.
A hacer el trabajo que tengo para dentro de menos de ya, no me dediqué Sin embargo sí que me tragué unas 5 películas. Entre ellas, no podía faltar el clásico de domingo después de comer: Oficial y caballero "No tengo dónde ir!"...un óscar (criterio de mi padre) Y ese final made in USA total. Pero qué final!
Hoy es lunes y aunque no se puede perder la esperanza, dudo mucho que algún Zac Mayo venga a recogerme a la facultad y me lleve en volandas. Así que volveré a mi cuarto y veré "Un día inolvidable" Otra de esas pasteladas que te acabas creyendo que puede ocurrir y que taaanto me gustan. Con George Clooney sin Martin pero ni falta que le hace.
Por lo menos ya no llueve.
No tengo fotos ni tiempo como se puede ver.
Oh capitán, mi capitán!
La incursión viguesa fue corta, pero intensa.
Ver a las de siempre, como siempre.
Comprobar que la familia sigue bien, gracias. Siendo la primera con copas en la mano, y la última en abandonar la pista.
Sangrar a mi hermano. Recibir unos cuantos golpes.
Estar en el sofá. Abrir la nevera. Escuchar a mi padre despotricar contra todo ser que salga en la televisión.
Hay cosas que no cambian.
Lo duro viene ahora. Depresión post-findesemanaencasa.
Consuelo: el festivo del miércoles.
No ver a Mario en su escapada desde la ciutat Condal donde está de Séneca (o de Erasmus?) y faltar a la fiesta de inauguración del piso de Alfredo, lo único negativo de esta visita al hogar...
Perder la cartera hace que, además de insultarme hasta el límite, consiga darme de cuenta de muchas cosas.
Y todo por el módico precio de perder la tarjeta de crédito y mierdas varias de esas que acumulas y echas un vistazo de vez en cuando. Un poco de mi pasado estará tirado por la calle, o en manos de alguien tan vago como para no dejarla en una de las muchas direcciones que aparecen en ella.
Supongo que no fue sólo perder la cartera.
C'est la vie.
No es que vaya a ahogar mis penas en alcohol esta noche, ni mucho menos, pero algo de alcohol y toda la noche por delante, es lo que me espera.
Hoy un profesor se encargó de recordarnos que la primavera ya había pasado, los pájaros no cantan y el cielo está gris. Eso es motivación y lo demás son tonterías.
Llueve en Madriz y yo sin paraugas.
Infringiendo la ley de Gallardón hace Dios sabe cuánto.
Me iba a quejar porque se me da muy bien (son muchos años de práctica) Quejarme del poco tiempo que tengo, de lo cansada que acabo, de los 2 libros que ya tengo que leerme, de la pasta que me estoy gastando (aunque de eso máis ben se deberían quejar mis padres), de lo harta que estoy de los bocadillos de la cafetería...
Pero por qué quejarme si realmente estoy encantada. Hago lo que me gusta, todavía no me agobio (todavía), llevo una vida sana de lunes a jueves por la tarde (aunque siempre hay excepciones como la salida que tengo hoy con el colegio de al lado o la del miércoles con otro...) y además este finde aterrizo por tierras viguesas (aunque a lo mejor tenga que hacerlo en zodiac)...
He dejado el teclado manchado de pintura y me tengo que ir a dibujar a una tía en bolas.
PD: cinco García Senra en un barco...todavía no estoy preparada para contar lo que allí viví...MEDO!
Te fuiste...
Disfruta...
Te lo mereces...
Llevo un día de perros. Todo, absolutamente todo, me sale mal. Voy fatal de tiempo. Estrés, agobio. Intento de solucionar problemas. Estoy saliendo de casa. Tengo prisa, mucha prisa, Mierda! Me olvidé la cartera. Vuelvo e subir. Bajo las escaleras…casi vuelo. Corro por el portal. Pero por qué? Por qué me tengo que encontrar al otro lado de la puerta con una abuela cargada de bolsas y con su nieta en la silla justo ahora? Resignación, me quito los cascos, le abro ”Ay! que tu abuela no encuentra las llaves” Señora su nieta no le entiende! Le cojo las bolsas, la sillita por delante. Tengo sus bultos en una mano, el bolso colgado, se me cae…mierda!...”Ay! cómo te estoy haciendo trabajar ” Quiero gritar, sonrío. Por fin se acaban las escaleras. Le abro la segunda puerta (porque tiene que haber una segunda puerta) Le devuelvo sus bolsas ”Trabajas aquí?” Desconcierto ”No…no, vivo, vivo aquí” ”Ahh! Es que hay muchas chicas que trabajan aquí” Pero qué tipo de dato es ese? No se da cuenta de que no quiero mantener ningún tipo de conversación con usted? Quiero irme! Todavía le estoy aguantando la 2ª puerta y parece que le está costando cruzarla. Mi estrés aumenta, cara de poker. Quiero matarla ”Ay! eres muy encantadora!” Mierda. Ahora me siento mal
Mmm…cerveza…